El USDA ratificó el viernes que Estados Unidos se encamina a su mayor cosecha de soja de la historia y la segunda en el caso del maíz. El clima seco favorece la cosecha en el cinturón sojero-maicero, con avances de alrededor de 70% en el caso de la soja y de 47% en el del maíz.
En el caso del trigo el USDA elevó ligeramente el viernes sus perspectivas para la oferta mundial de trigo en el informe de oferta y demanda de granos de octubre, aunque ajustó la producción y las existencias de EEUU y recortó la proyección de exportaciones de la Unión Europea de 31,5 a 30 millones de toneladas.
En la Bolsa de Chicago la soja encadenó 10 jornadas a la baja para la posición julio 2025. Desde el 1 de octubre cayó de US$ 409 a US$ 386 por tonelada.
En la primera posición (noviembre) la semana abrió con una baja de US$ 3,50 por tonelada hasta US$ 366.
Este lunes los exportadores en Uruguay manejaban referencias de US$ 365 para la poca soja aun disponible y US$ 355 para la de la próxima cosecha, un valor que compromete los márgenes y vuelve a poner un manto de duda sobre la intención de siembra de cultivos de verano.
Además de la progresión de la cosecha estadounidense, las lluvias comenzaron a llegar a las zonas de Brasil donde la siembra de soja lleva más retraso, particularmente al estado de Matto Grosso que llevaba cubierto el 8,8% de los 12,66 millones de hectáreas previstos frente al 35% de igual momento de 2023 y al 23,7% promedio de los últimos cinco años.
Los pronósticos indican que se está dando el cambio en el patrón meteorológico en Brasil y el inicio de la temporada húmeda permitiría avanzar con la siembra sin impactos negativos en la producción.
En el total del país la siembra de soja alcanzó el 8,2% del área esperada hasta el jueves pasado, por detrás del 17% del año pasado, según la consultora AgRural.
Los futuros del trigo iniciaron la semana ajustando a la baja de US$ 220 a US$ 215 por tonelada en la Bolsa de Chicago debido al fortalecimiento del dólar que deteriora la competitividad estadounidense. Incidió a la baja la mejora de los pronósticos de lluvias en Rusia para los próximos días.
A su vez, las lluvias en Argentina podrían darle un piso a los rendimientos que se estaban perdiendo con el 80% de las zonas de cultivos en condición de sequía. Fueron lluvias importantes, por encima de lo previsto, mientras que en Uruguay fueron muy desparejas y en pocos casos superaron los 15 milímetros en las zonas de cultivos más necesitadas de agua.
Las referencias en Uruguay para la tonelada de trigo de la próxima cosecha se mantienen en US$ 205 por tonelada y las de la cebada para malterías ajustó levemente a US$ 220 por tonelada, una cotización que está atada a la del precio del trigo diciembre en Chicago.
La colza cortó la racha alcista pero se mantuvo por encima de los 500 euros por tonelada en la Bolsa europea de granos, equivalente a US$ 548,5 en la posición febrero 2025. Las referencias en Uruguay se mantienen en el eje de US$ 490 por tonelada en su recta final para la cosecha, y en US$ 548 para la carinata, oleaginosa de invierno que tiene mercado como insumo de biocombustibles.
De acuerdo a relevamientos de Urupov el área de colza y otras crucíferas sembrada en Uruguay en este invierno es de 125 mil hectáreas, bastante por encima de las estimaciones previas que calculaban entre 80 mil y 90 mil el techo de superficie para las oleaginosas de invierno.
El precio del maíz en Chicago abrió la semana a la baja luego de retroceder 2% la semana anterior, como consecuencia del avance de la cosecha en Estados Unidos y la mejora de las condiciones en Sudamérica, particularmente las lluvias en Argentina que benefician directamente a la siembra del maíz de primera. En Brasil, la esperada normalización de las temperaturas permitiría acelerar la siembra de soja, que condiciona las fechas de implantación de la posterior safrinha de maíz.
El arroz en Brasil se mantuvo estable sobre los US$ 21,50 por bolsa sin acusar aún la presión de la reapertura de las exportaciones de la India después de más de un año.
Con una intención de sembrar 183 mil hectáreas de arroz en Uruguay, 20% más que el año pasado, el avance era de 3% hasta la semana pasada.
“El clima no ha permitido un avance ágil pero se encuentra dentro del promedio histórico; de darse las condiciones, la capacidad de siembra cumple con el objetivo de colocación en fecha de siembra óptima”, evaluó en la última semana la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA).