El mercado no logra encontrar su punto de equilibrio, con plantas frigoríficas que no fijan precios y entregas que en algunos casos se extienden hasta los primeros días de octubre. Ya van siete semanas consecutivas de ajustes y crece la incertidumbre y el desánimo.
La propuesta de precios se ubica sobre los US$ 3,20 – 3,25 por kilo para el novillo, mientras que una semana atrás, los valores rondaban los US$ 3,30. Vaquillonas US$ 3,10.
La vaca gorda quedó debajo de la barrera de US$ 3 y con negocios entre los US$ 2,80 y los US$ 2,90, e incluso menos.
El promedio para los novillos negociados la semana pasada fue US$ 3,24 por kilo en cuarta balanza, según publicó la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) tras su reunión de este lunes. Una caída semanal de 10 centavos, lo mismo que para las vaquillonas (de US$ 3,26 a US$ 3,26) y aun mayor para las vacas que de US$ 3,01 se fueron a US$ 2,88 por kilo.
El mercado de reposición muestra un comportamiento más cauteloso y se está dando un ajuste de precios necesario para ponerse al día con el panorama del gordo, aunque la relación flaco gordo sigue rozando el récord de 1,47 a favor de la cría.
En Plaza Rural la semana pasada se dieron bajas y los terneros promediaron US$ 2,32, un promedio 4,5% inferior al del remate anterior, alcanzando el mismo nivel que en setiembre de 2021. En la planilla de ACG el promedio para los terneros bajó en una semana de US$ 2,50 a US$ 2,42 por kilo.
En ovinos, con menor volumen de operaciones, los precios se mantienen con pocas variaciones.