FIX, afiliada a Fitch Ratings, confirmó en la Categoría AA+(uy) a Conaprole con Perspectiva Estable, del mismo modo que a Conahorro IV.
El último reporte de FIX destaca la fuerte posición competitiva de la cooperativa. “La calificación de CONAPROLE refleja la solidez de su perfil crediticio derivada de su posición como el principal proveedor de productos lácteos en el mercado doméstico con un diversificado portafolio compuesto por más de 300 productos”, apuntó.
Destacó además su posición de liderazgo dentro de la industria láctea uruguaya, estando en el primer lugar en reconocimiento de marca con un 70% de participación en las ventas de leche. Y con ventas de destinadas al mercado externo que representa el 54% de los ingresos, “colocando a la compañía en una buena posición a nivel mundial con una participación en el mercado internacional del 3%, con perspectiva de crecimiento de sus exportaciones a partir del funcionamiento de la nueva planta de producción de leche en polvo nutricional puesta en marcha a partir de marzo 2022”.
Ramarcó también el crecimiento sostenido en sus márgenes desde 2019, “mostrando una eficiencia en el proceso productivo, hasta alcanzar en el ejercicio 2022 un margen de 15,7%, que compara favorablemente contra 13,8% registrado en 2021”.
Otro aspecto en el que hizo hincapié el reporte de FIX es el bajo endeudamiento esperado. “A abril 2023 (año móvil), la deuda financiera ascendía a aproximadamente USD 194 millones, compuesta principalmente por 77% en préstamos bancarios y préstamos de precio diferido y 23% en Obligaciones Negociables, presentando un ratio de deuda a EBITDA de 1,4x. Adicionalmente, según información de gestión a julio 2023, la deuda financiera era de USD 170 millones. Hacia adelante, FIX considera que la compañía logrará mantener ratios de endeudamiento inferiores a 2x EBITDA y holgadas coberturas de intereses”.
FIX prevé que CONAPROLE mantendrá una estrategia financiera de mediano plazo conservadora con holgadas coberturas de intereses, una adecuada posición de liquidez y un apalancamiento neto por debajo a 1,0x EBITDA.