A pesar de los altos volúmenes de faena semanales registrados en noviembre, las exportaciones de carne vacuna de Australia volvieron a caer en noviembre.
La faena semanal promedió las 100.000 cabezas, una suba de 9% mensual y de 5% interanual.
Sin embargo, el volumen de exportación de carne vacuna de noviembre el mes pasado alcanzó solo 69.697 toneladas, unas 3.000 menos que en octubre y un 8 % menos que hace un año atrás, informó Beef Central.
Fue uno de los volúmenes más bajos del año, exceptuado enero, cuando suelen registrarse menores volúmenes ante el menor movimiento.
Operadores consultados por Beef Central señalaron que la caída responde a factores como malas condiciones comerciales en China a medida que continúan los bloqueos de COVID, y un mercado de carne picada vacuna en EEUU más flojo para los recortes magros importados desde Australia teniendo en cuenta que EEUU sigue en proceso de liquidación debido a la sequía. Con caída de precios en ese mercado.
En lo que va del año las exportaciones de carne vacuna australiana continúan muy rezagadas con respecto a 2021, que a su vez alcanzó un mínimo de 36 años.
El 2022 se encamina a otro mínimo en mucho tiempo. El volumen de exportación durante los primeros 11 meses de este año alcanzó las 778.475 toneladas, más de 32.000 toneladas por debajo del mismo período del año pasado.
Salvo un cambio drástico en diciembre, las exportaciones para 2022 pueden tener dificultades para alcanzar las 840.000 toneladas, todavía por debajo del mínimo en 36 años del año pasado de 887.679 toneladas, vinculado en aquel entonces principalmente a la escasez de ganado
Este año las razones son más complejas, agregando a la ecuación adversidades climáticas, problemas logísticos, escasez de mano de obra de procesamiento y una oferta de ganado que aún se está recuperando.
Ilustrando cuán lento ha sido el segundo semestre, las proyecciones de mitad de año de MLA en julio aún estimaban que el volumen total de exportación de carne vacuna este año alcanzaría las 940.000 toneladas, un 6% más que el año pasado, pero eso no se materializó.
La mayoría de los principales mercados de exportación permanecieron bajo presión el mes pasado. La competitividad de los precios y una demanda plana en los mercados mundiales sigue siendo un gran problema para la carne vacuna australiana, a pesar de las recientes caídas en el precio de los cereales y del ganado gordo alimentado a pasto.
Además de los desafíos de producción de Asutralia, hay una mayor oferta de carne vacuna alimentada con granos de EEUU que se abre paso en los mercados mundiales como Japón y Corea, a precios muy competitivos vinculado a la gran liquidación de stock por la sequía.