Líderes agrícolas de Nueva Zelanda han recomendado que el gobierno de ese país imponga un precio a las emisiones de gases de efecto invernadero al sector rural, bajo una fuerte presión política por su contribución al cambio climático.
He Waka Eke Noa, una asociación entre referentes del sector agrícola y el gobierno, ha recomendado que el gobierno introduzca un impuesto al sector agropecuario sobre las emisiones agrícolas, con incentivos incorporados para reducir las emisiones y secuestrar carbono, contrario a una parte de los productores que han salido a las calles en los últimos años para protestar contra la introducción de regulaciones ambientales.
Si bien el grupo no propuso un precio específico para las emisiones agrícolas, enfatizó que debería ser “lo más bajo posible”. En su propuesta, utilizaron un precio inicial de 11 centavos por kilogramo de metano y 0,4 centavos por kilogramo de dióxido de carbono u óxido nitroso. El grupo estima que para 2030, estos precios reducirían las emisiones agrícolas de metano en aproximadamente un 4,5% y de óxido nitroso en aproximadamente un 3%.
Dicen que cuando se combinen con las políticas climáticas existentes, estas reducciones serán suficientes para que Nueva Zelanda cumpla con sus objetivos legales de un 10% de reducción de metano para 2030 y cero óxido nitroso y dióxido de carbono netos para 2050.
La propuesta fue criticada por parte de algunos defensores del clima. “Es patético”, dijo Mike Joy, un destacado ecologista citado por The Guardian.
El tema causa división dentro del sector agropecuario. En marzo, Groundswell, un destacado grupo de productores, denunció a Beef + Lamb NZ y Dairy NZ, ambos miembros de He Waka Eke Noa, como “grupos de presión de mascotas” para el gobierno.
El gobierno de Nueva Zelanda dijo que definirá a fin de año si acepta la recomendación de He Waka Eke Noa.
En base a The Guardian
Vea aquí: He Waka Eke Noa Recommendations for pricing agricultural emissions