Los brotes de coronavirus han tenido un impacto repentino e inesperado en la economía de China. El mercado de proteínas animales se ve afectado en todos los frentes: producción, distribución, consumo y comercio.
Según el análisis del banco holandés Rabobank, la carne vacuna, ovina y los mariscos son las proteínas más afectadas por el cierre de los restaurantes. Esto se debe a que el consumo depende en gran medida de comer fuera de casa. Si bien se espera que las cadenas de comida rápida vuelvan gradualmente a la normalidad en marzo, los demás restaurantes permanecerán cerrados o con operaciones limitadas. Incluso si los restaurantes se recuperan fuertemente en el segundo semestre la pérdida de consumo del primer semestre será difícil de compensar.
‘Además son proteínas caras, cuya asequibilidad podría verse afectada por la desaceleración de la economía y el crecimiento más lento de los ingresos’, explica el informe.
Según Rabobank, la carne de cerdo es la menos afectada de las proteínas, ya que el consumo puede cambiar rápidamente de comer afuera a cocinar en casa. Aun así, la demanda ha disminuido en el primer trimestre, debido al cierre de muchas tiendas minoristas y la menor frecuencia de compras. Además de esto, la baja oferta y los altos precios causados ??por la peste porcina africana siguen siendo una razón más importante para la débil demanda.
El banco holandés estima que la producción de carne de cerdo disminuirá en un 15% -20% en 2020, en gran parte debido a los efectos de la PPA, pero el tamaño del rodeo puede comenzar a recuperarse en el segundo semestre. Dada la considerable escasez de oferta, se espera que los precios del cerdo aumenten aún más en 2020, aunque estarán sujetos a las medidas tomadas por el gobierno, como las liberaciones de la reserva estatal.
La producción de ganado vacuno no se ha visto tan afectada por coronavirus, aunque puede disminuir debido a la disminución de la demanda.