Marcelo Secco, CEO de Marfrig Conosur, destacó que en un año desafiante en lo sanitario, la industria frigorífica uruguaya mantuvo “una operación exportadora dinámica y creciente hasta el presente”.
El mercado “fue semana a semana y mes a mes evolucionando positivamente, ayudado por algunas circunstancias externas que le pusieron condimento desde setiembre”, dijo en Tiempo de Cambio de radio Rural, en alusión a la suspensión de las importaciones chinas desde Brasil y el tope a las exportaciones resuelto por el gobierno argentino.
Desde la perspectiva de Marfrig, en 2022 “China va a continuar con un proceso muy ordenado y constante de demanda” y aparentemente podrá mantener muy buenos valores, que han llevado a mantener el valor de la tonelada exportada por encima de los US$ 5.000 en las últimas semanas y el promedio anual a US$ 4.300.
El próximo año China importará 3,3 millones de toneladas de carne vacuna, 200.000 toneladas más que en 2021 (+6%) según el USDA.
Según Secco, la actividad de 2022 podría no mantener el nivel excepcional de la de 2021 –récord de cabezas faenadas, kilos producidos, exportaciones y precio- pero la será “similar”.
Lo importante es que la operación de la industria sea “buena, previsible y valorizada”.
La constancia y el volumen de faena ayudan a controlar el costo operativo y rentabilizar el negocio: “este es un país caro en costo de procesamiento por kilo y por res, y el volumen ayuda a ese costo; es necesario sostener la actividad por encima de subidas y bajadas que son sobrecostos encubiertos”.
