Las lluvias lo cambiaron todo y la mejora en las condiciones forrajeras dio firmeza al mercado de reposición. En la primera jornada del 232º remate de Plaza Rural, se colocó el 100% de la oferta, con casi 7.000 terneros vendidos lo que ratifica una demanda ávida.
Los terneros lograron un promedio de US$ 2,47 por kilo en pie, un aumento de cuatro centavos o 2% respecto al mes pasado y 16 centavos o 7% más que el remate de marzo del año pasado (US$ 2,31) .
El máximo precio alcanzado fue de US$ 3,02 por terneros livianos de menos de 140 kg y el mínimo fue de US$ 2,10 por terneros pesados de más de 180 kg.
Las terneras, con resultado parcial porque aún no terminaron de rematarse, hicieron un promedio de US$ 2,3, 18 centavos u 8% más que el remate pasado.