Dado que no hubo cambios en la muy alta proyección de rendimientos, el mercado miró más hacia Brasil donde se confirma una cosecha muy magra y se mantiene un saldo exportable de maíz que genera escepticismo. El precio del maíz saltó más de 10 dólares y cerró para la primera posición arriba de US$ 260 en Chicago.
La cosecha de Estados Unidos tuvo una fuerte corrección alcista de 380,76 a 385,21 millones de toneladas, por encima de los 383,94 millones que se esperaba y muy cerca de ser la mayor cosecha de la historia de EEUU. Eso parte de una corrección en el área y de sostener el rendimiento esperado, en 11.266 kilos por hectárea. Pero hubo una reducción en el stock inicial que amortigua esa suba y también hay una reducción en las exportaciones respecto al año pasado. Las reservas de maíz de EEUU a mitad del año próximo fueron aumentadas de 34,47 a 36,37 millones de toneladas, más que las 35,61 millones esperadas.
Es importante que fueron sostenidas las importaciones chinas en 26 millones de toneladas, un nivel históricamente elevado por segundo año consecutivo. Y muchos dudan del saldo exportable que pueda tener Brasil con su maíz arriba de US$ 300. La cosecha de Brasil fue ajustada de 98,50 a 93 millones de toneladas y sus exportaciones, de 33 a 28 millones. Muchos dudan que vayan a estar, dado que Brasil está activamente importando y se proyecta un récord de compras de maíz por parte de los brasileños.
La producción de la Argentina fue elevada de 47 a 48,50 millones de toneladas y las exportaciones, de en 34 a 35,50 millones. Esas sí seguro en buena medida van a Brasil.