Continúa la suba del ganado gordo en Brasil medido en reales y ya tocó máximos en, al menos, los dos últimos años. La suba persistente se ha dado en reales y no tanto en dólares por la fuerte depreciación de la moneda brasileña en las últimas semanas, con cotizaciones que este martes rondaban los R$ 5,80 por dólar.
La semana arrancó con un novillo gordo en US$ 3,65 de acuerdo al Indicador Boi gordo de Cepea, de la Universidad de San Pablo. Y en moneda local, el arroba de boi (15 kilos) se ubica en R$ 315,70, una ganancia mensual de 15%.
Es una suba “que no se veía en los últimos tiempos”, dijo a Tiempo de Cambio de radio Rural el consignatario de Río Grande del Sur Fernando Petruzzi, director de Redea Rural.
La sequía en el centro del país sería el principal factor alcista, con una reducción de la oferta y una demanda que no ha aflojado. “Los precios son negocio a negocio, el productor exige un poquito más. EL momento de la ganadería acá hacía mucho que no se veía con tanto optimismo”.
“La arroba tiende a aumentar en la mayoría de las regiones monitoreadas, debido a la restricción de la oferta de animales terminados”, señaló la consultora Agrifatto.
Petruzzi consideró que no habrá un cambio de escenario en el corto plazo y que las subas continuarían en el verano. “Hasta febrero o principios de marzo con precios siempre arriba”, estimó.
Hay un menor volumen de faena de hembras, en un proceso de retención para la cría. “La presión de faenar hembras en 2023 y 2024 parece que va terminando”, dijo.
Las perspectivas mirando a 2025 son buenas, consideró el operador, tanto para el ganado gordo como en el ganado con destino a exportación. “Está todo el mundo eufórico con lo que se espera para 2025”, subrayó.