Argentina es el país de la región con mayor dependencia de las compras chinas de carne vacuna. En el primer trimestre Argentina concentró el 75% de sus ventas en este destino contra el 73% registrado un año atrás. Y eso expone al país vecino a una fuerte reducción de sus ingresos por exportaciones de carne, en caso de confirmarse la caída proyectada por el USDA para las importaciones de carne del gigante asiático este año.
Entre enero y marzo Argentina exportó un total de 164.932 toneladas peso producto -descontado ya las partidas correspondientes a huesos con carne- de las cuales 123.495 toneladas fueron a China generando ingresos por US$ 405 millones, de acuerdo a los datos informados por el INDEC citados por el reporte semanal de Rosgan.
Aunque los datos muestran que China volvió a batir récords en compras en los primeros meses del año, el precio promedio pagado por tonelada de producto embarcado fue 13% inferior al registrado un año atrás, pasando de US$ 3.785 a US$ 3.287 por tonelada para el trimestre, señaló Rosgan.
“Si bien, para Argentina, el mayor volumen de compras que hasta el momento siguen mostrando las estadísticas de venta a este destino compensa la caída en precios sosteniendo el nivel de facturación, de confirmarse el cambio de tendencia que proyecta el USDA para este año con una contracción en sus compras del 4% anual y sin mediar una recomposición de los valores pagados hasta el momento, nuestras ventas de carne vacuna a China podrían reportar este año un 16% menos en ingreso de divisas”, apuntó Rosgan.
En marzo China importó 240 mil toneladas de carne vacuna, el tercer récord mensual seguido. Completó 770 mil toneladas en el primer trimestre del año superando en 21,5% el volumen ingresado en enero-marzo de 2023 que hasta ahora era el más elevado de la historia.
Sin embargo, el USDA recortó la proyección de importación de carne vacuna de China en 100.000 toneladas en su informe de abril, respecto a la estimación de enero. La previsión fue corregida de 3,55 a 3,45 millones de toneladas. Esto es 3,6% menos que el récord de 3,577 millones de toneladas alcanzado en 2023.
De confirmarse, por primera vez en los últimos 10 años caerian las compras de carne vacuna en el principal importador mundial.