A la soja se le siguen sumando factores negativos sumando este lunes su quinto descenso diario consecutivo y el séptimo en las últimas ocho jornadas. A la falta de compras desde China se suman los temores por la propagación del brote de corona virus en ese país que puede afectar el consumo. En el mercado local los valores ya se recuestan sobre US$ 310 por tonelada aunque son referencias teóricas porque no hay oferta mientras se espera porque se cumplan los pronósticos de lluvias para mitad de esta semana.
La posición julio de soja cayó ayer algo menos de US$ 2 por tonelada cerrando en US$ 339,7 por tonelada. Durante el día llegó a operar por debajo de US$ 337,7 por tonelada, mínimos desde la primera mitad de diciembre. Desde el 14 de enero -previo a la firma del acuerdo fase uno entre China y Estados Unidos- el futuro julio de soja ya cae más de US$ 15 por tonelada o 4,4%.
Si bien en el acuerdo se manejaron metas de incremento de importaciones chinas de soja estadounidense, lo cierto es que el mercado no cree que eso se vea en la soja y en buena parte de los activos. En la última semana se sumó el corona virus en pleno festejo del Año Nuevo en China lo que genera temor sobre su impacto en el nivel de actividad y de consumo en ese país.
A esto se suma el ingreso algo demorado pero firme de la cosecha brasileña de soja con valores competitivos debido a la depreciación del real frente al dólar. En Argentina hay zonas todavía con limitante de agua aunque regiones clave han mejorado la condición de los cultivos.
El fuerte descenso en Chicago casi no ha tenido compensación en el movimiento de las primas. Con los productores cautos con el clima y con precios en baja la oferta es nula. Según un relevamiento de Monitor Agrícola entre exportadores, hay comercializado con precio no más de 100.000 toneladas de soja lo que es equivalente a 3%-4% a una producción tentativamente proyectada en 2,7 millones de toneladas.