La siembra de trigo y posteriormente la siembra de cultivos de verano suman complicaciones en el país vecino. Por un lado la demora de las lluvias que empieza a amenazar a la siembra de invierno, porque aparecen pocas lluvias hasta mediados de mayo.
La proyección inicial es de un área de trigo de 6,5 millones de hectáreas este año, por encima de 6,1 millones del año pasado.
Por otro lado, mientras en el mundo el precio de los fertilizantes va en baja, en Argentina el precio empieza a subir. La Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa) advirtió que una sorpresiva resolución de la Afip establece nuevos costos para los importadores de agroinsumos. Se trata –de acuerdo al portal Bichos de Campo– de la resolución 5339/2023, que introduce un aumento indirecto de la presión tributaria sobre los bienes ingresados al país, lo que junto con la frenética suba del dólar llevan a que se dispare el precio de los nitrogenados previo a la siembra.
Para completar el panorama un paro de transporte amenaza la comercialización de soja y maíz que podría paralizarse esta semana.