El comienzo de la faena de corral con destino a cuota y el paro en Frigorífico Canelones -al que acompañó Frigorífico Carrasco- pusieron un paño frío a un mercado del gordo que venía encendido. Los precios tienden a moderarse, aún así en niveles históricamente altos y manteniendo la firmeza. Con una faena semanal que no logró sostenerse arriba de las 50.000 cabezas.
Los negocios de punta por los mejores novillos alcanzaron los US$ 4,50 por kilo en cuarta balanza, con un eje de US$ 4,45. “Todos estábamos esperando que viniera la cuota y que el mercado se enfriara un poquito”, dijo a Conexión Agropecuaria Fernando José de la Peña, de escritorio Fernando de la Peña Negocios Rurales. “Igual sigue valiendo todo muy bien”, destacó.
La vaca gorda especial se ubica sobre US$ 4,18, con negocios que han superado los US$ 4,20. Y para la vaquillona entre US$ 4,30 y US$ 4,25.
«Con reducción de la faena (debido a problemas gremiales) y una demanda mejor abastecida por ganados de corral se alargan las entradas y el mercado tiende a la estabilidad», señaló el comentario de la Asociación de Consignatarios este lunes.
Este lunes hubo una reunión entre el sindicato de los Frigoríficos Canelones y Carrasco con el Ministerio de Trabajo para destrabar el conflicto desatado la semana pasada por el despido de un trabajador. Participó también Fernando Pereira, presidente del Pit-Cnt. El sindicato del Canelones presentó una contrapropuesta a la empresa, del grupo Minerva, y a partir de la respuesta “se levanta el conflicto o se profundizará a nivel nacional”, señaló Martín Cardozo, presidente de FOICA en su rama Cerro.
Desde la industria “están expectantes a ver qué pasa con Carrasco y Canelones”, consideró de la Peña, que espera faenas que puedan mantenerse en el eje de las 50.000 cabezas semanales, pero con precios que posiblemente muestren algún ajuste a la baja en los próximos días.
No hay prácticamente oferta de ganados disponibles y aumenta la participación en la faena de ganados no terminados.
El mercado internacional mantiene la dinámica, con buena demanda China aunque con algunas señales de no querer convalidar nuevas subas de valores. Con el último resurgimiento del Covid-19 en China, se han puesto de nuevo las importaciones de alimentos congelados bajo un intenso escrutinio y se han reforzado las inspecciones sobre los alimentos congelados importados para evitar la transmisión del virus.
Los lanares, por su parte, mantienen la firmeza aunque China no tiene la misma avidez por carne ovina y ha registrado una caída de más de 15% en el precio de los negocios cerrados respecto a un mes atrás.
En el mercado interno la comercialización de ovinos sigue muy fluida. Por corderos se realizan negocios entre US$ 4,20 y hasta US$ 4,35. La oveja entre US$ 4 y US$ 4,05 y las perspectivas son de sostenimiento de los buenos valores.