El precio del petróleo dio su mayor salto diario en meses para llevar el precio del barril a valores de enero, en el eje de US$ 90, y complicando las perspectivas de costos de la producción industrial. El recorte de producción de Rusia y Arabia Saudita sigue poniendo presión a los precios de la energía fósil, incluso ante la incertidumbre económica de China.
Mientras las proyecciones de crecimiento de la economía china son ajustadas a la baja –pocas consultoras lo mantienen sobre 5%- se aguardan para este jueves los datos de comercio exterior del último mes.
Se espera que el informe muestre que las exportaciones y las importaciones volvieron a contraerse en agosto con respecto al año anterior, aunque a un ritmo menor que en julio, según las estimaciones de una encuesta de Bloomberg entre economistas.
La deflación también puede haber disminuido, ya que agosto probablemente arroje un aumento de los precios al consumo, según los medios de comunicación estatales.
Las acciones chinas suben a medida que los operadores apuestan a que las recientes cifras de desempleo en Estados Unidos pueden convencer a los funcionarios de la Reserva Federal de mantener las tasas de interés estables este mes, mientras que los mercados esperan más posibles medidas de estímulo de Beijing. En otros lugares, los líderes internacionales se preparan para asistir a la cumbre del G20 en India a finales de esta semana, aunque la reunión no contará con la participación del presidente chino, Xi Jinping.
Las acciones en China subieron este lunes, impulsadas por una suma de medidas de estímulo por parte de Beijing y datos del mercado laboral de Estados Unidos que reforzaron las predicciones de que la Reserva Federal no elevará las tasas de interés en su próxima reunión de política fiscal.
Los índices de las bolsas de China y Hong Kong subieron entre 1% y 2%, pese a la escasa operativa por el feriado en EEUU, con el impulso de mejoras en el escenario de deuda del mercado inmobiliario.
La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, que estuvo en China la semana pasada dijo que advirtió a los funcionarios de Beijing que la paciencia de las empresas estadounidenses se estaba «agotando», y que las compañías de su país merecían un «entorno predecible y unas condiciones equitativas».
En Uruguay el dólar subió ligeramente por segunda jornada consecutiva y el interbancario cerró a US$ 37,75 mientras que en Brasil se mantuvo estable en RS 4,94 en la jornada previa al anuncio de un dato clave de inflación en Uruguay, que seguramente será muy bajo. Los índices de precios mayoristas bajaron la semana pasada en Uruguay.