Se detiene la suba de valores en el mercado ganadero. La presión compradora de la industria disminuyó en semanas de menor actividad por Navidad y Año Nuevo.
Los frigoríficos moderaron su posición en la compra, con entradas a planta que rondan los diez días. En general ya están abastecidas para la primera semana de enero.
La oferta, en tanto, sigue siendo escasa.
Por novillo gordo especial la mayoría de los negocios se concretan entorno a US$ 3,20 por kilo en cuarta balanza, sin ser la categoría más pedida por la industria, principalmente asociado a una demanda menguada desde Europa.
Hay una preferencia industrial generalizada por la vaca gorda, con valores que van entre US$ 3 y US$ 3,05 por los mejores ganados, con algún caso puntual que supera ese valor.
La vaquillona cotiza entre US$ 3,10 y US$ 3,15 en caso de lotes de calidad, de buena terminación, principalmente con destino al abasto interno.
Las lluvias recibidas en gran parte del país esta semana fueron bienvenidas en momentos de escasa disponibilidad de ganado gordo terminado para faena. “Uno visualiza que en el mediano plazo vamos a tener un pozo grande en cuanto a disponibilidad de ganado bien preparado y de calidad”, señaló a Tiempo de Cambio de radio Rural Gustavo Basso, director de Gustavo Basso Negocios Rurales.
Los ovinos tocaron un piso de precios y buscan un nuevo equilibrio de valores, con buen nivel de actividad industrial. La oferta sigue siendo abundante. Además del mercado interno, la demanda china da sostén al mercado.
El cordero mamón cotiza entorno a US$ 3; el cordero liviano en US$ 3,03; el cordero pesado y lo borregos en US$ 3,04. Los capones en US$ 2,93 y las ovejas se comercializan en el eje de US$ 2,86.
Hay expectativa sobre cómo evolucionará la actividad industrial después de la primera semana de enero. Será clave dónde se posicione el volumen de faena para ver si se sostienen o no los actuales valores del ganado gordo. Por el lado de la oferta, se estima que seguirá siendo reducida.