Con el ingreso de 47.231 vacunos entre el 24 y el 29 de abril la faena semanal saltó 26,5% en número de cabezas, casi 10 mil animales más que la semana anterior. El inicio de la ventana de cuota 481 que durará unas tres semanas explica el salto en el volumen de faena.
El número de novillos faenados aumentó 40% en una semana: de 17.613 a 24.593, mientras que las vaquillonas se incrementaron 34% y las vacas 7%. Los novillos representaron más del 52% de los animales ingresados a frigoríficos.
La faena del mes de abril fue de 152.574 vacunos, 26% menos animales que en el mismo mes de 2022 y apenas por encima del mes de enero, que registró casi 151 mil cabezas. En el caso de los novillos el descenso es de 15% y en el de las vacas 30%.
En abril fueron faenados 53 mil vacunos menos que en el mes de marzo.
En el acumulado anual se llevan industrializados 709.790 vacunos, 19,3% menos que en el primer cuatrimestre de 2022 y 8% menos que en enero/abril de 2021.
Faena ovina
En abril la faena de ovinos casi duplicó la del mismo mes de 2022: fueron 118.921 cabezas contra 60.785, un incremento de 95,6%.
En este contexto, el número de borregos a faena se triplicó largamente: 338% de incremento. Y también la faena de ovejas creció a un ritmo de tres cifras en abril: 107% más, saltando de 28.818 a 58.456 animales.
En la semana del 24 al 29 de abril la faena de lanares, que había sido superior a la de vacunos en el período anterior, cayó verticalmente desde 38.538 a 23.702 cabezas: una reducción semanal de casi 40%. Plantas que estaban abocadas a faenar lanares, reperfilaron su actividad en la última semana para dedicarse a vacunos dentro de la acotada ventana de cuota 481 por lo que se vio afectada la fluidez de colocación de ovinos para la industria.
En los últimos dos meses la faena de ovejas fue de 156.698 cabezas. La de abril fue la más alta desde 2009 para ese mes. La de marzo, 98.242 ovejas, fue la más elevada para cualquier mes desde enero de 1990.
En los últimos 12 meses móviles se han faenado 1,49 millones de ovinos, el mayor número desde noviembre de 2014, con productores aumentando los envíos a frigorífico para aliviar carga ganadera en los campos antes de sacrificar categorías de vacunos.
En lo que va de 2023 la faena ovina como consecuencia de la sequía y de la demanda externa de carne ovina (a precios inferiores a los de la carne vacuna) ha crecido 40,5%, saltando de menos de 400 mil cabezas a casi 560 mil en el primer cuatrimestre.