La firmeza del ternero y la flojedad del novillo gordo llevan a la relación de reposición a máximos que no se veían en siete años. La semana pasada subió a 1,42 y está muy cerca del récord de 1,44 alcanzado en 2016. Desde hace nueve semanas se ubica arriba de 1,30.
Favorable al criador, el desvío es de 15 o 20 puntos porcentuales respecto a la relación óptima, entre 1,20 y 1,25.
Esta semana el novillo en pie promedió US$ 1,77 y el ternero US$ 2,48, de acuerdo a la grilla de ACG. La semana pasada fue de US$ 1,80 para el novillo y US$ 2,45 para el ternero.
“Mercado firme con demanda selectiva, mayor agilidad en la concreción de negocios”, fue el comentario de los consignatarios para el mercado de reposición.
En los últimos remates por pantalla el ternero está entre 14% y 17% abajo de hace un año, mientras que novillos están 25% a 27% abajo.
La exportación en pie es la clave de la firmeza del ternero. Entre enero y julio de este se año se lleva exportado más ganado vivo que en todo el 2022, con 169.551 vacunos. Este año el 97% de los animales embarcados fueron machos, el 75% de ellos con destino a engorde y 25% con propósito de faena inmediata.