El 2020 será un año de récords en el sector cárnico brasileño. El Departamento de Agricultura de los EEUU (USDA, por su sigla en inglés) prevé que la producción de carne vacuna alcance los 10,55 millones de toneladas en 2020, un aumento del 3,4% respecto a los 10,2 millones de toneladas del 2019. Impulsado por una mayor productividad, exportaciones récord y una mayor demanda interna.
El crecimiento esperado de la economía brasileña en 2020 del 2,3%, la disminución de la inflación y las tasas de desempleo y un mayor poder adquisitivo de los consumidores llevará a un incremento del 1,5% en el consumo interno de carne vacuna: a un récord de 8,06 millones de toneladas.
Las incertidumbres que enfrenta el sector son las fluctuaciones en el tipo de cambio, el acuerdo comercial entre los Estados Unidos y China, y el impacto del ‘Coronavirus’.
Las exportaciones de carne vacuna aumentarán a un ritmo más lento en 2020 (en comparación con 2019) en casi un 10%, a otro récord de 2,5 millones de toneladas, impulsado por la firme demanda de China. Una combinación de una moneda devaluada y precios internos estables mantendrá competitivos los precios de exportación de la carne brasileña en el mercado mundial.
Indonesia es el mercado objetivo actual para los exportadores brasileños, ya que autorizó las importaciones de carne vacuna de 10 plantas. Los traders ven la oportunidad de aumentar las exportaciones a Indonesia este año debido al impacto de los incendios forestales en la producción de carne y ganado en Australia. Sin embargo, el número actual de plantas brasileñas aprobadas para Indonesia limitaría las ventas a alrededor de 20.000 toneladas.
