El promedio para los novillos en los negocios de la semana pasada fue de US$ 3,01 por kilo carcasa, 15 centavos menos que la semana anterior, agudizando una caída que lleva ya nueve semanas.
Desde principios de mayo, en el pico de valores de este año, el kilo de novillo perdió US$ 1,21, más de 28% de su valor, y 30,5% al convertirlo a pesos. Hoy el kilo de novillo a faena vale menos de $ 115.
La distorsión de precios en los principales mercados exportadores de carne es tal que Uruguay está por encima de Australia desde el mes de marzo, cuando habitualmente el ganado australiano tiene valores superiores.
Y Brasil, que habitualmente está por debajo de Uruguay, acaba de empatar al novillo uruguayo y no lo pasó por la fuerte suba del dólar frente al real en la última semana.
Eso en los papeles, considerando el promedio de ACG de US$ 3,01 para la semana pasada. Esta semana se hacen negocios por US$ 2,80 y US$ 2,90, mientras que en Brasil se fortalece la tendencia al alza.
“Lo que más me preocupa es que no veo en el corto plazo elementos sólidos que permitan, ante una retracción de oferta o a una demanda más agresiva, poder validar precios sensiblemente mayores”, dijo esta semana el CEO de Marfrig en Uruguay, Marcelo Secco.
“La realidad es que Uruguay necesita precio, es un país caro. Cuando internaliza esa tonelada o ese precio de ganado se hace duro el negocio”, afirmó en 100% Mercados de Radio Rural, “creo que Uruguay tiene un tema de competitividad que está siendo muy pesado, con US$ 3 o con 3,50 es pesado producir con esta carga de costos en dólares que tiene el Uruguay”.
Por su parte, el presidente de Aupcin, Álvaro Ferrés, expresó que “con este precio de ganado gordo y este tipo de cambio estamos jaqueados en cuanto a la oportunidad de negocios”.
Según el titular de la asociación de criadores de ganado de corral “se ha generado una situación de estrés en todos los que producimos ganado; con una faena relativamente baja y con entradas largas se genera más oferta porque la gente se quiere sacar de arriba los ganados prontos. Estamos generando la oferta y ahí se viene abajo el precio, de otra forma no se explicarían las entradas a tres o cuatro semanas para adelante”, apuntó en Tiempo de Cambio de Radio Rural.
Productores brasileños dosifican oferta
Con una mayor demanda y entradas más cortas a planta, en la última semana el precio del novillo de exportación en Brasil recuperó los US$ 3 por kilo carcasa después de un mes y medio. En los últimos dos días el precio subió fuerte en reales aunque el aumento en dólares fue más moderado por la apreciación de 1,4% de la moneda estadounidense entre el lunes y el miércoles, desde RS 4,97 a RS 5,04.
Según la consultora Agrifatto el mercado parece consolidar una fase de recuperación de valores y los productores dosifican la oferta para mantener la tendencia.
La industria está encontrando dificultades para conseguir oferta de volumen de animales terminados y las entradas se acortaron a una semana.
Por su parte, el precio futuro muestra una tendencia de lento pero sostenido ascenso. Para octubre se cotiza a US$ 3,13, para noviembre US$ 3,18 y US$ 3,20 para diciembre.
Australia entra en liquidación
En Australia el precio del novillo cayó verticalmente desde fines de 2022. Perdió 47% de su valor en lo que va del año y sigue en caída.
A la caída de más de dos dólares australianos desde enero se agrega una depreciación de la moneda de 6% frente al dólar estadounidense.
Este jueves el novillo marcó US$ 2,80 su valor más bajo desde 2019, cuando una tremenda sequía diezmó el rebaño vacuno australiano.
Las alertas de que esto suceda otra vez estaban encendidas por la perspectiva de una primavera/verano con influencia de El Niño, que a diferencia de Uruguay se manifiesta en Australia con clima seco y extremadamente caluroso que agrava el riesgo de incendios.
En la última semana el Bureau de Meteorología de Australia confirmó que El Niño está plenamente activo en las aguas del Pacífico Ecuatorial y pronosticó clima seco y muy caluroso para el resto del año, especialmente en el Este del país.
Los productores comenzaron a acelerar los procedimientos para aliviar sus campos, incrementando una oferta ya voluminosa. Analistas del mercado señalan que desde hace al menos dos meses el mercado maneja “precios de sequía”, que están por debajo de los del Mercosur.
La faena ha aumentado 16% en el primer semestre. En agosto la proporción de vientres a faena superó el 48% por primera vez en tres años, una señal de que está comenzando un cambio de fase. De la reconstrucción del rebaño se está pasando a la liquidación, afirma el analista Matt Dalgleish.