Tanto el acuerdo Mercosur-EFTA como el acuerdo Mercosur-Unión Europea “son muy importantes” para Uruguay, señaló Álvaro Pereira, jefe de Acceso a mercados de INAC, aunque si bien para la carne implicarían mejor acceso, sería de modo “bastante regulado”.
Con el acuerdo Mercosur-UE, para carne bovina hay una eliminación del arancel Hilton de forma inmediata, no hay una ampliación del cupo. Hay US$ 12 millones que la aduana europea deja de cobrar. Pasaría de un arancel de 20% a 0%.
El acuerdo, a su vez, asigna al Mercosur un cupo de 99.000 toneladas peso canal, que entrará en vigor gradualmente durante 5 años, con un arancel intracuota de 7,5% -si se quiere exportar fuera de cuota los aranceles en Europa llegan a 40%-50%- y a diferencia del Hilton o la cuota 481 no tiene ninguna restricción en cuanto a cómo debe ser alimentado el ganado. Hasta 55% del volumen puede ser carne enfriada y hasta 45% debe ir congelada y eso resta algo de potencia económica a la cuota.
El volumen se deberá dividir entre Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay.
¿Qué impacto alcanza el acuerdo Mercosur-EFTA?
A principios de julio se anunció la conclusión de las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio entre Mercosur y Estados de la EFTA (Islandia, el Principado de Liechtenstein, el Reino de Noruega y la Confederación Suiza).
Un acuerdo generará un área de libre comercio de casi 300 millones de personas con un PIB combinado de más de U$S 4,3 trillones.
Álvaro Pereira destacó las oportunidades que generan este acuerdo. Un 1% de la carne que exporta Uruguay va a estos países: 60% a Suiza y 40% a Noruega, que pagan aranceles significativos, y que con el acuerdo tendrán una reducción de la carga arancelaria de US$ 6 millones. Y luego se crean cuotas más pequeñas, de 4 mil toneladas para todo el Mercosur, hablando de precios de exportación arriba de los US$ 12.000 por tonelada.