Producción lechera de Nueva Zelanda limitada ante mayores restricciones ambientales. La visión de una uruguaya en Dairy New Zealand

Virginia Serra es Ingeniera Agrónoma, hace 20 años que está radicada en Nueva Zelanda y 18 que trabaja en Dairy New Zealand, desarrollando su profesión en el sector lechero de aquel país. Entrevistada por el programa Tiempo de cambio de radio Rural destacó las buenas condiciones que tiene el principal exportador mundial de lácteos para desarrollar la producción y los nuevos desafíos que enfrenta el sector ante mayores restricciones ambientales impuestas por el gobierno.

Aquí parte de la entrevista y debajo el audio de la nota completa:

Vemos una situación en el precio de los lácteos que ha mejorado muchísimo en los últimos ocho-nueve meses. ¿Cómo se vive en Nueva Zelanda el momento de la lechería?

Es muy bien recibido, como podrás imaginar. Precio récord en esta estación y  o que está pronosticado para la estación que viene. Ya hemos pasado por periodos de precios bastante altos y fuera de lo que ha sido la norma, como en 2007 y 2008. En esa época hubo un incremento significativo en el uso de suplementos, la gente intentando producir más para aprovechar los altos precios. Y en muchos casos eso no fue una estrategia que funcionó porque gastaron más y no compensó el precio extra.

En la actual coyuntura, lo que se está conversando es muy fuerte el control de los costos, que no pase lo que pasó en esa época. Y pagar principalmente los créditos que la gente tiene. Las conversaciones que uno escucha a los productores son sensatas, con respecto a aprovechar esta coyuntura que no va a durar por siempre, los mercados son cíclicos.

Nosotros estamos un poco limitados en seguir incrementando el volumen de producción significativamente por restricciones respecto a reducir el impacto ambiental, en una producción intensiva como es la lechería. No creo que haya un cambio en cuanto al volumen de producción. Las conversaciones que yo he escuchado son: controlemos nuestros costos y aprovechemos este precio extra para tener mejor rentabilidad en los predios. Y reinvertir o pagar.

Mencionabas las restricciones ambientales … ¿puede crecer en área la lechería?

Va a ser muy difícil que crezca. En los últimos 25 años ha habido un constante crecimiento de número de vacas, área y volumen, porque hay más producción por hectárea por vaca. Eso me parece muy difícil que pueda continuar. Muy difícil hoy por hoy convertir un establecimiento dedicado a la ganadería de carne a  lechería  porque el impacto ambiental es más alto. Entonces seria muy difícil consecguir que el gobierno regional apruebe el consentimiento para hacerlo.

Este año además surgió una restricción al área en la que se puede hacer pastoreo de las vacas en invierno. Eso es muy relevante en esta zona de la isla sur. Las zonas que no han sido utilizadas para pastorear vacas en invierno, no se pueden incrementar. Muchas cosas están indicando que no va a haber incremento de área ni que haya incremento de vacas tampoco. El gobierno está dando señales importantes de que la carga tiene que disminuir.

Los factores ambientales pesan fuerte en términos de regulaciones y limitaciones, ¿incluso la carga animal que se puede tener en un campo?

Totalmente. El gobierno trató de tener la estrategia de no controlar los inputs que traes al establecimiento, por ejemplo no controlar el nitrógeno, no controlar la carga, esa ha sido la estrategia por muchos años. Pero tal vez no ha sido suficiente o el gobierno ha querido mandar mensajes más fuertes. Y el año pasado saco regulaciones controlando, por ejemplo, la cantidad de nitrógeno. Y se está hablando de la carga animal, el gobierno la está mencionando bastante. Y en un reporte sobre gases de efecto invernadero, una de las opciones que el gobierno pronosticaba para lograr los objetivos de producción de emisiones,  era bajar la carga un 15%. O sea 15% menos de vacas. No es una regulación en este momento, pero está en la discusión del gobierno.

Hay muchas negociaciones, y las industrias y los sectores están tratando de tomar control y tratar de movernos antes de que la regulación  se aplique.

¿Hay un tope en el uso permitido de nitrógeno?

Eso apareció el año pasado. Fue la sorpresa, no nos imaginábamos que fuera a haber una regulación tan específica, porque hemos luchado mucho para no tener ese control. 190 kilos por hectárea de nitrógeno sintético. Que quizás pueda sonar alto para lo que quizás se utilice en Uruguay en la lechería, pero acá por muchos años hemos estado usando niveles bastante más altos  en todas las zonas nuevas de lechería, como la provincia de Canterbury, donde yo estoy. Así que 190 kilos es una limitante para lo que veníamos haciendo.

Tu trabajas con productores lecheros de punta de Nueva Zelanda, ¿qué cosas ves que en Uruguay, tal vez, no estemos acostumbrados?

No creo que haya nada que no se vea. Los productores de punta en general aparecen en todos los sistemas: mas intensivos, 100% pastoriles, es un poco el gerenciamiento de esos establecimientos que hace que sean productores de punta.

Acá el uso de tecnología se está incrementando pero no es la base de porqué los predios son eficientes. Quizás si ves una lechería en EEUU o en Europa el nivel de tecnología quizás sea bastante diferente a lo que hay en Uruguay. Acá es muy sencillo. La gente que ha venido a Nueva Zelanda se sorprende con lo sencillas que son las infraestructuras. Buenas infraestructuras, buena caminería en los predios. Todo muy organizado. Pero no es nada que quizás no veamos en Uruguay.

La diferencia más grande que siempre que voy a Uruguay veo es que las condiciones en Nueva Zelanda son muy buenas para producir leche a pasto. Las pasturas duran. En zonas como Canterbury no llueve pero hay buena disponibilidad de agua, buena infraestructura de riego. Buena disponibilidad de capital a bajo costo para poder invertir.

Es un poco gerenciamiento y condiciones que son diferentes y más favorables. El tema de la inversión es muy importante.

Hay una relación con China que es muy estrecha pero que se ha venido complicando, al menos en Australia. ¿Hay preocupación por las divergencias políticas que van surgiendo, que puedan tener un impacto a nivel comercial?

Totalmente. El 30% de la leche va hacia China. Y han habido comentaristas acá discutiendo exactamente eso, que es un alto riesgo porque el gobierno de Nueva Zelanda ha criticado un poco algunas de las políticas de China respecto a los tratamientos de los temas humanitarios. Hay un poco de tensión. El gobierno reconoce la importancia de China y Asia en general para un país como Nueva Zelanda así que las cosas se tratan de hacer con el mayor cuidado, pero bueno es un gobierno responsable respecto a eses tipo de aspectos y es difícil no responder a veces. Nueva Zelanda exporta a 135 mercados, pero China es muy importante. Los tenemos muy cerca. Ellos buscan la leche de Nueva Zelanda por un tema quizás más de seguridad alimenticia en términos de la calidad del producto.

El riesgo en el mediano plazo son los cuestionamientos al metano en la producción ganadera, ¿verdad?

En el mediano y largo plazo, sí. El gobierno tiene un objetivo de reducir el metano en 10% para el 2030 y en el 2050 ser carbono neutro. Es difícil. Acá la agricultura es el principal contribuyente con la mitad de los gases de efecto invernadero. Todas estas políticas y compromisos que Nueva Zelanda está haciendo a nivel internacional, por ejemplo con los acuerdos de París, y esos compromisos afectan al sector agropecuario 100%. Es un desafío grande. Nueva Zelanda contribuye 0,03%  de los gases a nivel mundial, es un país chiquito, a veces es difícil reconocer. Nueva Zelanda quiere tener una posición de liderazgo en este tema.

Ese 10%, por estimaciones que nosotros hicimos, es posible alcanzarlo con tecnologías que tenemos hoy. Por ejemplo, mejorar la eficiencia de lo que hacemos. El metano está 100% relacionado a la materia seca que se consume. Así que mejorando las ineficiencias, de consumir menos materia seca y produciendo lo mismo, por ejemplo, mejorando el tema de la reproducción, de la recría, que uno tenga menos ganado no productivo en todo el sistema, mejorando también algunas eficiencias en el periodo de la lactancia. Muchas cosas que se pueden hacer respecto a la eficiencia.

El objetivo para metano en 2050 es una reducción entre el 27% y 47%, no es llegar a emisiones cero de metano. Pero tiene que venir por soluciones nuevas, no lo que conocemos hoy.

Si la demanda de lácteos de China sigue creciendo, y Nueva Zelanda tiene dificultades tal vez inéditas para aumentar su producción por esas restricciones ambientales, eventualmente puede ser una oportunidad para Uruguay…

Absolutamente. Es difícil tener la bola de cristal y saber qué va a suceder. Pero todo indica que el juego este del volumen, que era en el que estábamos hasta ahora, no puede continuar. Todos estos temas de sustentabilidad se están hablando como la oportunidad de tener un producto en el mercado por la manera en que las cosas se están produciendo. Pero como sabemos, cualquier cosa que es una ventaja competitiva hoy, en unos años ya se normaliza y deja de serlo. Ese es un poco el desafío para Nueva Zelanda.

 

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