El Índice de Precios de los Alimentos de la FAO registró en su publicación hoy una media de 113,3 puntos en enero, 4,3% más que en diciembre. Los precios subieron por octavo mes consecutivo en enero, impulsados por los cereales, los aceites vegetales y el azúcar, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Alcanzó su nivel máximo desde julio de 2014 . El Índice de Precios de Cereales mostró un fuerte aumento mensual del 7,1%, impulsado por los precios internacionales del maíz, que subieron un 11,2% y actualmente están un 42,3% por encima del nivel de enero de 2020.
Los precios del trigo subieron 6,8%, impulsados por la fuerte demanda y la reducción de las expectativas de ventas de la Federación de Rusia que aplicará retenciones a las exportaciones.
El índice de precios de aceites vegetales de la FAO aumentó un 5,8% durante el mes, alcanzando su nivel más alto desde mayo de 2012. Los factores de este aumento incluyen una producción de aceite de palma menor a la esperada en Indonesia y Malasia, debido al exceso de lluvias y la continua escasez de mano de obra migrante y huelgas prolongadas en Argentina que redujeron la disponibilidad de exportaciones de aceite de soja.
El índice de precios del azúcar de la FAO fue un 8,1% más alto que en diciembre.
El Índice de Precios de Productos Lácteos de la FAO aumentó un 1,6%, apoyado por importantes compras a China, con motivo de las próximas vacaciones en el país, en un contexto de reducción estacional de la oferta de exportación a Nueva Zelanda.
El índice de precios de la carne de la FAO fue un 1% más alto que en diciembre, impulsado por las fuertes importaciones mundiales de carne de pollo.