Los analistas del mercado ganadero Kevin Good, de CattleFax, y Don Close, de Terrain, explican por qué las proyecciones de precio para el ganado en EEUU son las más optimistas en 40 años.
La pandemia cerró algunos mercados, pero abrió otros que ahora están ayudando a la demanda de carne.
La sequía en las Grandes Llanuras y el Oeste durante los últimos veranos llevaron a una tasa de faena de vacas del 13,5% en toda la industria. “Esa es la más alta jamás”, dice Good.
El informe de inventario de ganado del USDA de principios de este año confirmó el punto de Good. El número de vacas de carne ha alcanzado su número más bajo en seis décadas con menos de 29 millones de cabezas, un 4% menos solo en el último año. El número de cabezas faenadas se reducirá en 2023 y 2024.
Don Close dice que esto significa que “El tanque de gasolina de la industria ganadera está casi vacío”. Las precipitaciones de invierno y principios de primavera pueden haber interrumpido la sequía en algunos lugares, pero los efectos persistentes no han terminado.
“Creo que veremos una modesta liquidación adicional de vacas en 2023, y eso sin muchas vaquillonas en preparación”.
“Estamos mirando hacia fines de 2024 y principios de 2025 para realmente comenzar a reconstruir el número de vacas. De ahí es de donde proviene la mayor parte de mi sentimiento alcista a largo plazo”, afirma Close.
El lado de la demanda de carne de res también es prometedor. “La demanda de carne es absolutamente sólida”, dice Close. “Durante los últimos meses de alta inflación, es posible que hayamos visto una desaceleración en la demanda, pero no mucho”.
Gran parte de esa fuerte demanda de carne vacuna es de carne de alta calidad para comer en casa. Este podría ser el lado positivo de la pandemia de COVID-19 sostiene Close.
Debido al cierre de restaurantes, los industrializadores de carne tuvieron que desviar algunos de sus productos de la más alta calidad a las tiendas de comestibles para venderlos directamente a los consumidores. “Se dieron cuenta de que podían disfrutar de una excelente comida de restaurante en casa”, dice Close. “Y les gusta”.
El consumo de carne de res el año pasado fue el más alto en 12 años, con 26,3 kilos por persona, y el precio minorista fue récord de US$ 16 por kilo, evidencias de “una demanda creciente”.
Las exportaciones de EEUU también avanzan a buen ritmo tanto en sus mayores mercados -Japón, México, Canadá y Corea del Sur- como en China. Las exportaciones de carne agregan alrededor de US$ 500 al valor de cada novillo terminado.
En base a Successful Farming