La primera Conferencia Mundial sobre la Transformación Ganadera Sostenible se lleva a cabo esta semana en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma, con la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos.
La conferencia “proporciona una plataforma neutral para que las partes interesadas exploren enfoques innovadores para una producción de alimentos de origen animal eficiente, nutritiva y respetuosa con el medio ambiente”, indicaron los responsables del organismo.
En este contexto, el ministro Mattos saludó y felicitó que se esté realizando esta conferencia focalizada en producción animal para la alimentación humana y con base en cuatro principios: mejor producción, mejor ambiente, mejor nutrición y mejor salud, con sistemas más eficientes, inclusivos, resiliente y sostenibles.
Este diálogo debería haberse dado hace mucho tiempo, consideró, debido a que la publicación de la “Larga Sombra del Ganado”, perjudicó mucho a la producción animal global, colocándola en una posición desmerecida, y también al Uruguay dado que es un país ganadero y esta actividad parte fundamental de la economía y pilar fundamental del desarrollo del país.
El jerarca del MGAP sostuvo: «Uruguay es un país joven que tiene más de 400 años de historia ganadera, donde la ganadería ocupa la mayor parte del territorio; con un alto nivel de conservación de nuestros recursos naturales y más del 50% de la superficie sobre campo natural. Son los animales los que protegen la biodiversidad del Uruguay. Cuando los primeros exploradores llegaron, catalogaron a nuestro territorio como una tierra sin provecho, sin embargo, hoy se prueba que estaban equivocados dado que la ganadería moldeó al país y se ha transformado en un pilar fundamental de la sociedad y la economía.»
“Hoy en día están apareciendo barreras al comercio como lo es el Pacto Verde de la Unión Europea, que coloca restricciones ambientales a las exportaciones de alimentos, lo que apunta hacia políticas proteccionistas que perjudican a los países productores de alimentos, neoproteccionismo ambiental”.
“El problema del calentamiento global no puede ser atribuido a la ganadería si no al consumo y a la actividad humana en general. Esto se vio claramente durante la última pandemia, donde la salud del planeta rápidamente mejoró por la reducción de la actividad humana debido al confinamiento global, haciéndose visible incluso desde el espacio; durante este tiempo los animales siguieron rumiando. Hoy tenemos claro que la ganadería no es el problema, pero puede ser parte de la solución al cambio climático”, ratificó Mattos.
El ministro Mattos en la conferencia de FAO sobre Transformación Ganadera Sostenible
La FAO proyecta que para 2050 crecerá 20% la demanda de alimentos de origen animal –carne, lácteos y huevos-. “Para lograr una mayor productividad con un impacto reducido, primero debemos priorizar la mejora de la eficiencia de los sistemas ganaderos”, dijo Thanawat Tiensin, director de la División de Producción y Sanidad Animal de la FAO
Esto implica optimizar la conversión de alimentos, reducir el desperdicio de alimentos, mejorar la utilización de nutrientes, minimizar la degradación de los recursos de tierra y agua, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar la degradación ambiental. Además, es necesario dar prioridad a la adopción de prácticas agrícolas y ganaderas climáticamente inteligentes.
La gestión eficaz del estiércol en la producción ganadera puede reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, afirmó Tiensin.
Destacó la incorporación de árboles a los sistemas de producción ganadera mediante prácticas como la agrosilvicultura, la agroecología y los sistemas agrosilvopastoriles que integran árboles, cultivos forrajeros y ganado, promueven la biodiversidad y mejoran el secuestro de carbono.
La FAO promueve la producción ganadera sostenible y brinda asistencia técnica a los países en el desarrollo en implementación de políticas y estrategias para la producción ganadera sostenible, que abarquen prácticas climáticamente inteligentes.
El organismo presentó en esta conferencia un informe sobre emisiones de metano en sistemas ganaderos y tecnologías para la mitigación del metano del ganado.
“Si bien los suplementos reductores de metano entérico para sistemas intensivos están disponibles comercialmente y se ha demostrado que reducen el metano entérico en operaciones intensivas como los corrales de engorde hasta en un 90%, actualmente no existen soluciones en el mercado reduzcan sustancialmente las emisiones en sistemas pastoriles”, apunta la FAO.
Sin esta tecnología, la reducción de las emisiones de metano entérico procedentes de la agricultura será insignificante a menos que se reduzca el número de ganado vacuno y ovino en pastoreo.