Minerva informó que celebró un acuerdo que prevé la venta al grupo indio Allana “de la totalidad de las acciones emitidas por Establecimientos Colonia S.A. por un monto total de US$ 48 millones”.
En mayo la compañía informó que el precio asignado a las tres plantas de Marfrig incluidas en la Operación Uruguay –Colonia, Inaler y La Caballada- es de 675 millones de reales, hoy unos US$ 122 millones.
La formalización del acuerdo de venta a Allana fue informada por Minerva “a sus accionistas y al mercado en general” en un comunicado en el que señala que Establecimientos Colonia “es una empresa uruguaya que Athn Foods (Minerva Uruguay) acuerda adquirir de una filial de Marfrig, como parte de la operación de adquisición de activos de Athn Foods en Uruguay la cual se encuentra actualmente sujeta a la aprobación de la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia (Coprodec), autoridad antimonopolio uruguaya”.
Y aclara que “el cierre de la operación” está sujeto al cumplimiento de ciertas condiciones suspensivas, incluida la aprobación de la Operación en Uruguay por parte de Coprodec.
El documento de Minerva confirma la propuesta hecha en febrero a la Coprodec. Según sondeos realizados por Conexión Agropecuaria es poco probable que la Comisión de Defensa de la Competencia apruebe la compra, que fue rechazada bajo el esquema original de que las tres plantas permanecieran bajo la titularidad de Minerva.
Tercero en discordia en la fusión Marfrig-BRF
El Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil (CADE) aceptó la solicitud de Minerva Foods de actuar como tercero en el proceso de evaluación de la fusión entre Marfrig y BRF, que se encuentra en la recta final y de concretarse conformaría la mayor empresa frigorífica del mundo con una facturación de US$ 27 mil millones anuales.
Este miércoles 18 Marfrig celebrará una reunión con sus accionistas para deliberar sobre el progreso de la operación, sujeta a la aprobación del organismo de la competencia.
La novedad de la semana pasada fue que la Comisión aceptó que Minerva presente “opiniones y datos técnicos, además de formalizar argumentos en contra de la transacción”. Desde el 12 de junio corre un plazo de 15 días para que el Tribunal evalúe el negocio con la incorporación de los nuevos argumentos.
Minerva afirma que debe reevaluarse la fusión en función de riesgos de concentración del mercado, debilitamiento de la competencia y posible desequilibrio en las relaciones comerciales.
Incluso, expone la posibilidad de un conflicto de intereses a través de Salic: el fondo soberano saudí que tiene una participación significativa tanto en Minerva como en las empresas involucradas en la fusión. Según Minerva, esto podría generar un riesgo de coordinación estratégica e intercambio de información sensible entre competidores.
Beefpoint resumió otros argumentos de Minerva contra la fusión.
- Riesgo en la cadena de suministro: Minerva actualmente suministra carne fresca a BRF, uno de los mayores procesadores de alimentos del país. La fusión podría perjudicar esta relación, ya que Marfrig, un competidor directo, tomaría el control de BRF.
- Poder de mercado: la fusión formaría un portafolio con 37 marcas de alimentos, fortaleciendo el poder de negociación con supermercados, mayoristas y operadores de foodservice, lo que podría restringir el acceso de los competidores a estos canales;
- Aprobación acelerada: la compañía cuestiona el procedimiento sumario utilizado en la aprobación inicial, que, según ella, no sería el adecuado para una operación de este tamaño e impacto en el mercado.
- Minerva también recordó un episodio de 2014, cuando Cade recomendó restricciones a un intento de la propia empresa de adquirir una participación en BRF, en una operación de impacto mucho menor que la fusión actual.
Última hora: Se aplaza reunión de accionistas
Al cierre de esta edición Minerva obtuvo una victoria legal logrando el aplazamiento de la asamblea de accionistas.
Regulador brasileño suspende junta de accionistas clave para acuerdo Marfrig-BRF, informan medios locales
El regulador brasileño de valores, la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM), suspendió una junta extraordinaria de accionistas para votar sobre la adquisición de la procesadora de carne de ave y cerdo BRF por la procesadora de carne de vacuno Marfrig, informó el lunes el periódico O Globo.El informe indica que la CVM suspendió la reunión prevista para finales de esta semana tras las quejas presentadas por Latache, accionista minoritario de BRF y gestora de activos brasileña.
Según el plan anunciado a mediados de mayo, Marfrig, que ya posee una participación mayoritaria en BRF, completaría su adquisición mediante un intercambio de acciones.
Los accionistas de ambas compañías tenían previsto votar sobre la operación el 18 de junio en reuniones separadas. No quedó claro de inmediato cuál de las reuniones se suspendió, ni si ambas lo fueron.
La fusión de Marfrig y BRF crearía la séptima mayor empresa de Brasil
Sus operaciones conjuntas alcanzarían los USD27.000 millones. La nueva firma plantea cambiar su sede a Estados Unidos para tener un acceso más amplio a los mercados financieros de acuerdo al portal Valor Carne.
Si la operación se concreta, Marfrig, una de las mayores productoras de carne vacuna, y BRF, referente en carne aviar y alimentos procesados con sus marcas Sadia y Perdigão, sellarán una alianza que las convertirá en una de las principales potencias del rubro. El nuevo grupo operará bajo el nombre de MBRF Global Foods Company SA.
La operación de formalizarse implicaría la incorporación total de BRF por parte de Marfrig, que ya posee el 50,49% de sus acciones. Ahora busca adquirir el 49,51% restante, valuado en R$17.000 millones (unos US$3000 millones). El mecanismo previsto contempla un intercambio accionario y la posibilidad de pago en efectivo.
Los accionistas de BRF podrán optar por recibir acciones de Marfrig o un pago de hasta R$19,89 por acción. De este modo, BRF pasaría a ser una subsidiaria 100% de Marfrig y saldrá de la Bolsa de São Paulo. La propuesta será votada en asambleas extraordinarias el próximo 18 de junio.
Este se considera un paso previo a la eventual compra de plantas frigoríficas de Marfrig en Uruguay por parte de Minerva, lo que puede a partir de esta postergación quedar todavía en más dudas que las que genera la decisión de la Comisión de Defensa de la Competencia.