Con una oferta que aumenta gradualmente, los valores de la hacienda gorda continúan presionados a la baja. El rebrote de pasturas se va asegurando, aunque las temperaturas van a seguir levemente por debajo de lo normal.
Los mejores novillos cotizan entre US$ 3,25 y US$ 3,30 por kilo en cuarta balanza y es prácticamente inexistente el US$ 3,35. Hay plantas que proponen US$ 3,20 por los mismos ganados y el productor, en general, se resiste a vender.
El mercado muestra mayor agilidad para la vaca. Las cotizaciones para vaca gorda especial se encuentran entre US$ 3,05 y US$ 3,10. El abasto está algo enlentecido, aunque se espera que retome el dinamismo, el precio de la vaquillona bajó a US$ 3,20, entre cinco y 10 centavos menos que la semana pasada. Los frigoríficos están comprando con entradas más largas, entre 10 y 15 días.
La Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) ratificó este panorama en su reunión semanal con una referencia de US$ 3,32 para los mejores novillos, cuatro centavos menos que la semana anterior. Las mejores vacas bajaron tres centavos a US$ 3,13, mientras que las vaquillonas bajaron tres centavos a US$ 3,27. El comentario de la reunión fue: «Con faena estable y una demanda mejor posicionada corrige los valores».
En el mercado de reposición el clima sigue condicionando la oferta y por lo tanto la demanda está muy cautelosa y selectiva esperando las lluvias. Los terneros bajaron dos centavos su cotización respecto a la semana anterior a US$ 2,13.
En lanares, la oferta es moderada, la industria absorbe todo lo que aparece, con un mercado fluido, dinámico y precios firmes, con China como principal comprador para la carne ovina mientras Brasil sigue retraído. El cordero liviano subió cuatro centavos a US$ 3,46, el cordero pesado subió tres centavos a US$ 3,51, los borregos tres centavos a US$ 3,49, los capones subieron tres centavos a US$ 3,11 y las ovejas un centavo a US$ 3,04.