En el remate 210 de Lote 21 este miércoles los terneros hicieron un promedio de US$ 2,50 al bulto, cinco centavos por encima del remate anterior, un 2% de incremento.
Fue la primera suba luego de tres remates con ajustes a la baja para los terneros, en un mercado con menos oferta y demanda más activa tanto desde la exportación en pie como de la invernada. La subasta tuvo una colocación del 91,3% de la oferta.
Los vientres preñados, categoría con la oferta más voluminosa, corrigieron desde US$ 704 a US$ 731, un incremento de 4% en comparación al remate anterior.
El mayor interés de la demanda se expresó ya desde los piques previos al remate, y se confirmó con buenos porcentajes de venta y flechas para arriba en casi todas las categorías.
Las excepciones fueron las piezas de cría y los lotes mixtos de terneros, así como las vaquillonas, dependientes de verdeos y pasturas que siguen teniendo dificultades para empezar a ser pastoreadas.
Los novillos de 1 a 2 años promediaron US$ 1,96 por kilo, el mismo valor que hace 15 días, y los de 2 a 3 años ganaron dos centavos y promediaron US$ 1,89.
La reposición está actuando en línea con el mercado del gordo, que mantiene la firmeza de valores ante la escasez de ganados terminados.
Aun con cierta cautela, los productores compran lo justo en línea con las comidas que van a tener y a valores que se corresponden con el mercado, apuntó un operador.