La escasez de CO2 –dióxido de carbono- que se usa para aturdir a los animales antes de ser sacrificados, y también para el proceso de envasado al vacío, podría afectar la cadena de producción cárnica en el Reino Unido.
El dióxido de carbono es un subproducto del proceso de fabricación de fertilizantes, de las cuales son un subproducto, que están suspendiendo o reduciendo su producción en el Reino Unido debido al aumento del precio del gas natural.
Los representantes de la industria han mantenido conversaciones de urgencia con el gobierno sobre esta crisis, que es un efecto en cadena del aumento de los precios del gas natural en toda Europa.
Hoy hay un déficit de 60% en el suministro de CO2 de Gran Bretaña, y la industria cárnica teme que la situación comience a afectar a otras plantas en Europa.
La Asociación Británica de Procesadores de Carne (BMPA) dijo en un comunicado que la crisis parece ser «mucho peor» que una escasez de CO2 anterior experimentada en 2018 .
«El gas CO2 juega un papel fundamental e insustituible en el proceso de fabricación de alimentos y bebidas y las empresas pueden paralizarse si no pueden asegurar un suministro adecuado», expresó la BMPA.
Se estima que las existencias actuales de CO2 se agotarán en 10 días.
Las dificultades en el proceso de envasado al vacío, que suma hasta cinco días de vida útil a la carne roja y 14 días a la vida útil de la carne de aves de corral, amenazan con plantear problemas adicionales a las cadenas de suministro que ya se están enlenteciendo por la escasez de conductores de camiones.
La crisis se agravó por los cierres de dos plantas de fertilizantes propiedad de la empresa estadounidense CF Industries, así como de los recortes de producción en las fábricas de amoníaco en toda Europa operadas por la empresa noruega Yara.
El director ejecutivo de BMPA, Nick Allen, dijo: «No hemos recibido ninguna advertencia sobre el cierre planificado de las plantas de fertilizantes … y, como resultado, ha sumido a la industria en el caos».
En base a Sky