El mercado lanero no logró mantener las subas de precios de las últimas dos semanas y el ritmo de los negocios, tanto en Uruguay como en el referencial mercado australiano.
El entusiasmo generado por un octubre con precios al alza en el mercado lanero australiano se moderó en la última semana. Particularmente en el segundo día de remates, el miércoles 16, luego de una primera jornada con estabilidad respecto a la positiva semana anterior que fue la de mayores subas en 15 meses.
Tuvo una mayor influencia en el mercado el fortalecimiento de la divisa australiana frente al dólar y la incertidumbre respecto a las nuevas medidas que planifica China para acelerar la economía.
En el mercado local también el ánimo estaba dominado por las expectativas de cotizaciones al alza que se empezaron a insinuar en la semana anterior, con interés de los exportadores y topistas, y un notorio incremento de los negocios concretados.
Sin embargo, el movimiento fue menor en los últimos días y los compradores no convalidaron en algunos casos las pretensiones de los productores.
Las fluctuaciones obedecen a la demanda inestable en Europa y las dudas que generan las elecciones en Estados Unidos respecto al futuro de las relaciones comerciales entre Beijing y Washington, especialmente en el caso de que el republicano Donald Trump vuelva a la Casa Blanca.
En el reporte semanal de operaciones del SUL se destacan las ventas de lotes Merino acondicionados con grifa verde de 18,8 micras entre US$ 5 y US$ 5,75 por kilo vellón.
Para las lanas en el entorno de 21 micras, tanto Merino como Merino Dohne, los precios se situaron entre US$ 4 y US$ 4,25, siempre en los casos de lotes acondicionados con grifa verde.
Un importante lote de lanas Merilin de las zafras de 2022 a 2024 con diámetro de 23,2 a 24,2 micras fue negociado en US$ 1,90 por kilo vellón.
Una pausa en Australia
El fuerte incremento de la oferta en Australia, que superó los 41 mil fardos por primera vez en dos meses, superó a la demanda. El mercado se muestra sensible a las presiones cambiarias.
Los compradores se mostraron más selectivos en cuanto a la calidad. Se registraron bajas en todos los tipos de lana al cabo de la semana, que fueron más notorias en dólares que en moneda local. La excepción fueron los lotes superfinos por debajo de las 15 micras que se vendieron “excepcionalmente bien bajo una intensa competencia”, subrayó Australian Wool Intelligence.
El Indicador de Mercados del Este (IME) cerró a US$ 7,62 por kilo base limpia, cuatro centavos por debajo de la semana anterior o 0,5%, mientras que en dólares australianos ajustó solo un centavo a AU$ 11,38.
Esto fue suficiente para que los vendedores retiraran hasta el 12% de la oferta en el segundo día de remates, mostrando disconformidad con el nuevo retroceso en las cotizaciones.