El área de crucíferas, colza y carinata, continuará expandiéndose en Uruguay y en 2023 constituirán el principal cultivo de invierno, superando al trigo y la cebada. IPB semillas proyecta un área de 10.000 hectáreas para 2023.
En Argentina el CEO de British Petroleum se presentó como comprador final de toda la producción de carinata de la región y dio un mensaje a los productores del Cono Sur: se precisa la producción de un millón de hectáreas sembradas para cumplir con las metas de la petrolera de producir aceite para combustible de aviación en sustitución de energías fósiles.
“La carinata tiene como destino Francia, el cracking lo hace Total de Francia (otra petrolera) y British Petroleum está está avalando la totalidad del negocio en los próximos años”, dijo Pablo Uteda, director de IPB Semillas, en Tiempo de Cambio de radio Rural.
El plan comercial copia el 90% del valor de la colza en el mercado de Matiff de Francia.
Es un cultivo que se adapta mucho y que está respondiendo muy bien, un segundo híbrido de ciclo más corto estará disponible para 2024 con un corte similar al cultivo de colza.
El proceso de reimplantación de carinata presenta un negocio nuevo, más viable y amigable para el productor, afirmó Uteda. “Sembramos la primera híbrida de carinata con una ganancia genética importante de hasta 30% respecto a variedades anteriores según estamos viendo en los ensayos; los cultivos tienen mucho potencial, estamos definiendo lugares y rotaciones para generar espacio para el cultivo de carinata con el desarrollo de las híbridas”, dijo.
En el 2020 en Uruguay se sembraron 10.000 hectáreas de carinata, lo que significó el área más grande del mundo cultivada con esta plantación, aunque en los últimos dos años esta cifra cayó. Sin embargo, los rendimientos rondaron los 5.000 kilos por hectárea.
En Argentina se sembraron 5.000 hectáreas de variedades enviadas de Uruguay en una primera campaña. El área creció a 30 mil hectáreas el año pasado y en la zafra 2022 entre 50 mil y 60 mil. “Un crecimiento fuerte, se van encontrando zonas para cultivar”.
En colza Argentina planta entre 20 mil y 30 hectáreas para consumo interno y todavía no hay operadores internacionales.
El rendimiento de la colza el año pasado en Uruguay fue de 1.800 kilos por hectárea. Para este año es posible que el rendimiento crezca, a pesar de las perspectivas negativas que sugería el déficit hídrico.
“Antes de la cosecha estaba convencido de que había sufrido las consecuencias de la sequía pero en las primeras chacras que se están preparando estamos sorprendidos por el rendimiento, chacras importantes en Canelones de más de 4.000 kilos, muchas entre 2.000 y 3.000 kilos con variedades híbridas”, dijo Uteda.
Resta saber si va a ser el desempeño en general para el año o si son las primeras chacras que aprovecharon mejor el agua en el momento de la siembra. En principio la performance es mejor que en los años anteriores, desde lo experimental a los resultados de chacra.