Con una oferta que aumenta gradualmente y una presión bajista por parte de la industria, el mercado del gordo ajusta los valores con disparidad de precios entre plantas Las lluvias del fin de semana y las pronosticadas para el que viene podrían ayudar a la terminación de los ganados y tonificar el mercado.
Por novillos gordos los negocios se concretan en el eje de los US$ 3,30 por kilo en cuarta balanza y los US$ 3,40 son cada vez más difícil de conseguir. Hay plantas que ofrecen US$ 3,20 pero no son convalidados por los productores mientras otras están sin pasar precio. Las entradas a planta también son dispares, entre una y tres semanas.
Se mantiene una preferencia industrial por la vaca gorda, con mayor colocación en el mercado chino. Los frigoríficos proponen desde US$ 3 hasta US$ 3,15 por kilo en lotes excepcionales. La vaquillona se comercializa en el eje de los US$ 3,30 y en lotes puntuales especiales alcanzan los US$ 3,35, con una demanda que es sostenida -muy similar al novillo-.
En la reunión semanal de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) el novillo especial de exportación bajó tres centavos a US$ 3,36. El novillo especial para abasto logró los US$ 3,34. Las mejores vacas bajaron un centavo a US$ 3,16, mientras que las vaquillonas se mantuvieron en US$ 3,30. El comentario de la reunión fue: «Con aumento de faena, leve ajuste en los valores. Preferencia por vaca y ganado de abasto».
En el mercado de reposición el clima sigue condicionando la oferta y por lo tanto la demanda está muy cautelosa y selectiva esperando las lluvias del fin de semana. Los terneros bajaron tres centavos su cotización respecto a la semana anterior a US$ 2,15, fundamentalmente por un ajuste de precios en los terneros livianos.
La exportación en pie está comprando pero a menores precios y con pagos con plazo, los negocios van de US$ 2 a US$ 2,10 dependiendo del peso. Por otra parte hay demanda por novillos y vaquillonas para la Cuota481 que lograron un promedio de US$ 1,89 y US$ 1,77.
En lanares, la oferta es moderada, la industria absorbe todo lo que aparece, con un mercado fluido, dinámico y precios firmes, con China como principal comprador para la carne ovina mientras Brasil sigue retraído. El cordero liviano subió un centavo a US$ 3,42, el cordero pesado se mantuvo en US$ 3,47, los borregos se mantuvieron en US$ 3,47, los capones subieron dos centavos a US$ 3,08 y las ovejas a US$ 3,03.