El índice de precios de la carne de la FAO en 2024 promedió 117,2 puntos, un 2,7% más que en 2023, impulsado por una fuerte demanda por parte de los principales países importadores de carne en un contexto de menor crecimiento de la producción mundial.
Más demanda que oferta sostuvo la suba de precios de la carne vacuna, ovina y de aves, mientras que disminuyeron los precios promedio para la carne de cerdo presionados por la debilidad de la demanda particularmente de China.
En diciembre el índice de precios de FAO se situó 0,4% por encima de noviembre, marcando un repunte luego de tres meses consecutivos de baba.
El índice cerró el 2024 un 7,1 % por encima del valor registrado hace un año. Con un incremento que responde principalmente a la suba de precios de la carne vacuna, traccionada por la fuerte demanda mundial en simultáneo a un afloje en la oferta, con industrias con cierres temporales por mantenimiento de fin de año en los principales países exportadores.
También se registró una suba en los precios internacionales de la carne ovina, con una demanda mundial sostenida y menor disponibilidad de animales para faena en Australia, tras haber mejorado las condiciones forrajeras, que alentó a la retención.
En la vereda opuesta, retrocedieron los precios de la carne de cerdo, con una demanda de los consumidores en la Unión Europea más débil de lo previsto antes de las vacaciones de invierno.
En el caso de la carne de ave, los precios registraron un leve descenso debido a la abundante oferta para exportación en Brasil.