El mercado lanero se vio afectado por la turbulencia financiera de la última semana, que se inició con la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y terminó con la caída y posterior salvataje del Credit Suisse a manos de su competidor, UBS. Este factor de inestabilidad se suma a la nueva subida de tasas en distintos países y a las perspectivas de una disminución del consumo que se expresan en la caída del precio del petróleo.
El impacto bajsita se vio reflejado en el mercado uruguayo con un freno a los negocios puntuales que se venían realizando, particularmente en lanas finas, con una oferta retraída que no convalida los precios actuales.
El Indicador de Mercados del Este (IME) en Australia, que viene cayendo desde mediados de febrero, bajó a su menor valor desde el 8 de diciembre de 2022.
Cerró la semana pasada a US$ 8,74 y perdió 21 centavos respecto a la semana anterior: una caída de 2,3%. Más pronunciada fue la caída de 3% en dólares australianos, como consecuencia de la suba del tipo de cambio local frente al dólar.
El fuerte descenso de precios desde el inicio de las operaciones semanales llevó a que 20% de la oferta quedara sin vender, adicionalmente al 8% retirado antes del comienzo de los remates.
Todas las categorías de lana sufrieron bajas. Fueron más notorias en la oferta Merino de 19 a 22 micras y en las lanas cruza de 28 micras. Solo algunos lotes puntuales de lana superfina, certificados y de excelente calidad generan pujas intensas y obtuvieron valores similares a los de la semana anterior, pagados por compradores italianos.
El topista líder de la industria china lideró las compras tanto en Merino como en lanas cruza, aprovechando la situación de precios y la escasa competencia en lanas finas por parte de los compradores chinos.