El Instituto Nacional de Carnes se trazó la meta de alcanzar una producción de un millón de toneladas de todas las carnes (bovina, ovina, porcina, aviar y equina) en los próximos 10 años, garantizando el abastecimiento local y una mayor presencia en los mercados internacionales. En carne bovina se apunta a posicionar a Uruguay entre los tres países que exportan a mayor valor su producto.
Para esto elaboró un plan estratégico quinquenal para alinear los esfuerzos de todo el sector cárnico a través de cuatro objetivos principales presentados por Pablo Caputi, gerente de Conocimiento del instituto.
1- La defensa de las carnes, refiere a la defensa de las virtudes ambientales de los sistemas pastoriles y los beneficios para la salud humana del consumo balanceado de diversos tipos de carne en la dieta. “Tenemos plena convicción de que la ganadería es parte de la solución ambiental y no del problema. El INAC sistematizará y promoverá la información científica generada tanto local como internacionalmente y dará un mensaje consistente y sólido”.
2- Le sigue la generación de agregado de valor a través de mejora del acceso internacional de las carnes del Uruguay, posicionando en el nivel más alto la marca país en los mercados y trabajando también en el mercado interno con dicha marca. “La apertura de una oficina comercial de INAC en China da una señal del tipo de acciones que se llevarán a cabo para cumplir este objetivo”.
3- Transparencia en lo que refiere a la integridad del producto, de los procesos y de los trabajadores. Se desarrollarán sistemas que permiten brindar la máxima transparencia comercial, enfocado a que las cadenas cárnicas tengan forma de ser supervisadas y monitoreadas para dar garantías a los consumidores.
4- Competitividad sectorial: “Cada cadena es diferente y tienen diferente grado de desarrollo y desafíos. Se identificarán los obstáculos en cada una de las producciones de las diferentes carnes y se ayudará mantener y mejorar la competitividad”.
Ya hay camino recorrido …
Prueba de ello es la iniciativa legislativa aprobada en la Ley de Presupuesto respecto a los alimentos que contengan células de cultivo animal producidas de manera artificial en un laboratorio y el etiquetado de productos de origen mayoritariamente vegetal envasados fuera de la vista del cliente.
“La finalidad de esta normativa es promover la transparencia comercial y evitar la inducción a error de los consumidores finales. La aplicación de tal norma redunda en beneficio de los productores y comerciantes; asimismo prioriza el lugar de los consumidores, de manera que cuando realizan una compra, tengan la certeza de que lo que se denomina como “carne” o similar, sea un producto de determinadas características y no otro producto”, indicó INAC mediante un comunicado.
El plan fue definido por la junta directiva y será enriquecido junto al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y agentes privados, para darle más proyección y solidez.