La industria brasileña de carne vacuna expresó optimismo tras la reunión entre los presidentes de Brasil y de EEUU, Luiz Inácio Lula da Silva y Donald Trump, en la que sentaron las bases para negociar un acuerdo comercial.
Los avances en el vínculo entre ambos países podrían llevar a un cambio de escenario en la relación comercial entre EEUU y Brasil que se deterioró por el arancel adicional de 40% que Washington impuso a Brasilia como castigo por el juicio al ex presidente Jair Bolsonaro, y que dejó a la carne vacuna brasileña en una posición muy poco competitiva.
Un acuerdo entre Brasil y EEUU que elimine o reduzca sustantivamente los aranceles a la carne tiene un impacto directo sobre el precio del producto en Uruguay por la mayor competencia en EEUU, mercado clave para la carne en Uruguay.
Una cuota mayor de Argentina -80 mil toneladas en lugar de 20 mil- y el posible regreso de Brasil al mercado de EEUU representan una amenaza a la competencia de la carne uruguaya. El novillo subió en Brasil a US$ 4,90.
Piden suspender arancel adicional mientras se negocia
«La reunión refuerza la importancia del diálogo para el fortalecimiento de las relaciones comerciales entre Brasil y Estados Unidos y demuestra la voluntad de ambos gobiernos de avanzar en las discusiones sobre los aranceles actualmente vigentes, que afectan a diferentes sectores del comercio bilateral, incluidas las exportaciones brasileñas de carne vacuna», afirmó la Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (Abiec), en un comunicado.
La asociación dijo que espera que el acuerdo entre las dos partes preserve la competitividad de la carne brasileña y garantice previsibilidad a los exportadores nacionales.
Abiec también mencionó la expectativa de que el acuerdo amplíe la presencia de la carne vacuna brasileña en el mercado estadounidense.
Estados Unidos, el segundo mayor destino de la carne vacuna brasileña, atraviesa un período de declive en la producción ganadera y de altos precios de la hacienda, con una baja oferta de ganado, lo que aumenta la necesidad de importaciones.
Abiec también dijo que Brasil “se destaca por su sanidad y capacidad de suministro”.
“Estoy convencido de que en pocos días tendremos una solución. No estoy pidiendo nada que no sea justo para Brasil”, recalcó en referencia a la demanda de que Washington anule el arancel extra del 50% (un 10% general y 40% específico para algunos sectores) que le impuso en agosto.
“Sé cuándo ceder y cuándo no”, apuntó el presidente brasileño que este lunes cumplió 80 años. El Gobierno de Lula ha solicitado que, durante las negociaciones, los gravámenes extra queden en suspenso.
Lula: «Estoy muy confiado»
“Me garantizó que llegaremos a un acuerdo”, dijo Lula en una conferencia de prensa. “Estoy muy confiado en que en unos días llegaremos a una solución”.
El ministro de Exteriores brasileño explicó que acordaron establecer un calendario con la vista puesta en cerrar un acuerdo comercial “en pocas semanas”.
La prioridad son los sectores más afectados, es decir, la carne y el café brasileños, para los que Estados Unidos es un mercado esencial y que no entraron en el listado de exenciones del arancel del 50%.
“Hemos tenido una buena reunión”, dijo Trump, “Pero aún no hemos acordado nada. Ya veremos”.
