La faena de vacunos acentúa el descenso. Bajó por cuarta semana consecutiva y se ubicó por debajo de las 45.000 reses con un ajuste en la actividad de hembras -vacas y vaquillonas-, que no llegó a ser compensado por el aumento en la faena de novillos. En lo que va de diciembre la actividad es prácticamente idéntica que en 2019 y la faena anual va a terminar casi exactamente en dos millones.
Según los datos del Instituto Nacional de Carnes, en la semana cerrada el 19 de diciembre se faenaron 44.805 animales, un descenso de 7% respecto a los 48.382 de la semana anterior y un 13,6% menor que las 51.846 cabezas de igual semana del año pasado.
La faena de novillos subió 4% respecto a la semana anterior pasando de 20.471 a 21.328 cabezas. Respecto a un año atrás la actividad de esta categoría cayó casi 5%.
La faena de vaquillonas totalizó 6.268 cabezas, 16% menos que las 7.445 de la semana anterior. En la comparación interanual la faena de vaquillonas quedó 44% por encima de 2019.
Las vacas también ajustaron a la baja su actividad y totalizaron 16.375 cabezas, un 15% menos que las 19.319 de la semana pasada y apenas 800 cabezas más que en igual semana del año pasado.
La faena de ovinos volvió a superar a la de vacunos como es característico en esta época del año. En la semana cerrada el 19 de diciembre se faenaron 45.351 lanares, mil menos que la semana anterior, pero 10.000 más que un año atrás. Del total, el 70% fueron corderos y un 16% ovejas.
