Con una gran escasez de oferta y una menor demanda internacional, mayo cerró con una faena de vacunos inferior a 180.000 cabezas, la más baja desde 2003 para ese mes. En la última semana del mes, la actividad bajó por segunda semana consecutiva y se ubicó por debajo de las 40.000 reses con una jornada menos de faena por el Día Nacional de la Carne el 29 de mayo. En 12 meses la faena de vacunos cae por debajo de dos millones por primera vez desde 2014 y marca posiblemente el mínimo en mucho tiempo. Esperamos que en junio empiece una leve recuperación de la actividad, al menos en la comparación con igual mes de 2019.
En el quinto mes del año se faenaron 177.471 cabezas, un 12,5% menos que las 202.901 cabezas del año pasado. El ajuste estuvo impulsado fundamentalmente por una menor faena de novillos que bajó casi 16% interanual a 84.031 cabezas, consolidándose como la más baja para ese mes desde 2001. La faena de vacas ajustó 11% interanual a 65.483 cabezas mientras que las vaquillonas bajaron 6% a 24.112 cabezas.
En la semana cerrada el 30 de mayo se faenaron 39.064 cabezas, 14% más que las 45.484 de la semana anterior y 19% menos que las 47.705 cabezas de igual semana del año pasado, con una menor participación de ganados de corral respecto a semanas anteriores.
El mayor ajuste fue en la faena de vaquillonas que bajaron 38% a 4.953 cabezas. La faena de vacas fue de 13.467 cabezas, un 11% menos que las 15.212 que la semana pasada pero un 17% mayor que las 11.529 de igual semana del año pasado.
La faena de novillos fue la que menos bajó respecto a la semana pasada: se faenaron 19.818 cabezas, 7% menos que la semana anterior (23.883 cabezas) y un 17% menos que en igual semana de 2019 (25.236).