Un informe Gain del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) fechado el 1 de febrero aumentó la producción de maíz de 55 a 57 millones de toneladas y redujo la de arroz de 1,32 a 1,1 millones de toneladas.
La producción argentina de trigo para la campaña comercial 2023/2024 cuya cosecha acaba de terminar fue estimada en 15,4 millones de toneladas, 400.000 toneladas más que lo oficial del USDA, ya que los rendimientos fueron mayores en la fase final de lo esperado anteriormente.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) estimó la semana pasada que la campaña de trigo se cerró con una producción de 15,1 millones de toneladas que podría representar unos US$ 2.400 millones en exportaciones. El resultado estuvo por debajo de las expectativas iniciales de cosechar 18 millones de toneladas.
La producción de maíz se proyecta en 57 millones de toneladas, 2 millones de toneladas más que la previsión oficial del USDA, principalmente en una mayor superficie plantada. Las condiciones de los cultivos hasta la fecha son muy buenas y las previsiones meteorológicas son favorables para los próximos meses, afirma el informe del USDA. A nivel local se esperan hasta 59 M/T.
La producción de sorgo sigue siendo la misma, pero se pronostican exportaciones de 900.000 toneladas, 400.000 toneladas menos que las cifras oficiales del USDA de octubre de 2023. El volumen final dependerá en gran medida de la demanda de China.
La producción de arroz en la campaña 2023/2024 se proyecta en 1,1 M/T de base aproximada, significativamente menor que la oficial del USDA de octubre de 2023 (1,32 M/T) debido a una menor superficie cosechada y menores rendimientos.
La estimación de exportaciones de arroz de Argentina fue reducida en un tercio, de 375 mil a 280 mil toneladas y hasta ahora se han registrado pocas ventas.
El patrón climático de El Niño ha producido hasta ahora la pérdida de 5.000 hectáreas de arroz en Corrientes y se espera que los rendimientos sean inferiores a los oficiales del USDA.
El informe no incluye proyecciones para soja, cultivo en plena definición de rendimiento que de acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) comienza a sentir el rigor de una ola de calor y escasas lluvias en las últimas semanas que obligarían a revisar las proyecciones optimistas de rendimientos que situaban la producción en 52,5 millones de toneladas, según las últimas estimaciones.
Un 23% del área argentina de soja se encuentra en condición de situación hídrica regular a mala, mientras que el 14% de la superficie plantada empieza a perder potencial de rinde debido a las condiciones climáticas, e acuerdo al último informe de la Bolsa de Cereales.
«La perspectiva de una gran campaña empieza a diluirse», sostuvo la BCR en un informe de la semana pasada, «y el primer eslabón que cede son los suelos de baja calidad, en donde está habiendo un marcado estrés y pérdida rinde. La condición de soja de primera en la región núcleo sufre un revés importante. Del 90% de la soja bajo condiciones muy buenas a excelentes de la semana pasada se pasó al 65% al día de hoy. Ahora hay lotes regulares y malos en un 10% del área de soja de primera, cuando una semana atrás no los había».