Por Eduardo Blasina
El precio del ternero dio una señal en la venta de este miércoles en Plaza Rural. Por la suba de precios, por tratarse de un volumen importante y por salirse de la meseta de precios en la que venía. Los productores ganaderos tienen bien claro lo que pasó en 2022 cuando comprar ganado de reposición caro resultó en pérdidas importantes en los 18 meses siguientes.
Durante varios meses de este año mantuvieron una actitud cautelosa que dejó el precio promedio de la categoría en los US$ 3 por kilo. Esa referencia se movió en las ventas de este miércoles y lo hizo 9% respecto a la venta anterior para los terneros chicos, con subas menores pero relevantes para las otras categorías de terneros.
El ruido de las exportaciones en pie tampoco parece haber afectado a las categorías más cercanas a la faena. Los novillos de dos a tres años subieron 4% y tuvieron 100% de colocación.
La cercanía de la primavera, los aranceles a Brasil, seguramente empiezan a pesar en la toma de decisiones. El dato de esta semana de precio de exportación de la carne vacuna también ratifica una firmeza que está llevando a convalidar precios más altos.
Como sugiere una nota de la edición de hoy, la perspectiva europea de libre comercio puede ser otro factor a considerar como factor de sostenibilidad en los precios ganaderos que a partir de ahora factiblemente se diferencien cada vez más de la lógica de 2022.