El banco holandés especializado en materias primas Rabobank proyecta que el crecimiento de la producción de leche en los principales productores globales será de 1% interanual hasta el segundo semestre de 2022. Una tasa por debajo del pronóstico anterior y de la tasa de crecimiento histórica a largo plazo.
En su informe trimestral publicado este mes sobre perspectivas para el mercado mundial de lácteos, señaló que los mercados mundiales de materias primas están a la espera de dirección. No se pueden descartar nuevas subas, pero el pico de precios está cerca. “Un debilitamiento esperado de la demanda china debería ser suficiente para desencadenar una corrección de precios en el complejo lácteo que probablemente ocurrirá en las últimas etapas de 2021”, apunta el informe.
Destacó los mejores valores que han recibido los productores por la materia prima en el caso de Nueva Zelanda, con márgenes en el punto de equilibrio o incluso mejores, lo que respalda el crecimiento de la oferta.
Sin embargo, apunta Rabobank, es probable que los riesgos climáticos y de los precios del alimento para el ganado limiten el crecimiento, incluso con alguna mejora adicional en el precio al productor.
Con los precios de los cereales y oleaginosas en máximos de casi una década – si bien en los últimos días ha habido un respiro- Rabobank espera que los precios de los alimentos para el ganado se mantengan firmes hasta bien entrado el 2022, presionando los márgenes de los productores lecheros.
La oferta exportable se expandirá en 2021, con destacado desempeño de EEUU y expectativas puestas sobre el pico de producción de Nueva Zelanda.