La disparidad de precios en los principales mercados de ganado del mundo se acentuó en los últimos días, y las amenazas arancelarias de Donald Trump juegan un papel central.
En Brasil el novillo acusó el golpe de la imposición de un arancel adicional de 50% y la industria frigorífica suspendió la producción para exportación a Estados Unidos –incluyendo el cierre de plantas-.
El precio del novillo bajó 9% en julio, una trayectoria acentuada desde que el mandatario estadounidense envió a Lula la carta en la que le advertía de la imposición arancelaria si la Justicia brasileña sigue adelante con el juicio al ex presidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de estado.
Este lunes se profundizó la caída y la brecha del novillo de exportación (boi China) se amplió respecto al novillo común. Este lunes cotizaban a US$ 3,62 y US$ 3,45 respectivamente, con el promedio para los negocios de novillos apenas por encima de los US$ 3,50, mínimos desde enero.
En EEUU, por el contrario, el precio del novillo por kilo vivo en el mercado de futuros cerró a US$ 4,96 luego de superar los US$ 4,97 durante la operativa de este lunes. La cotización del novillo gordo en cuarta balanza se acerca a los US$ 8,50, su mayor valor histórico.
Si se confirma un arancel prohibitivo para la carne brasileña –hoy el 23% del volumen de las importaciones estadounidenses- y se mantiene cerrada la frontera de México a la exportación de ganado en pie por la amenaza de la mosca de la bichera, los precios en Estados Unidos seguirán subiendo.
Ante la posibilidad de que Brasil deje de ser competitivo en EEUU, Australia es el principal candidato a beneficiarse en el mercado estadounidense, y ya está sustituyendo la ausencia de la carne de grano estadounidense en el mercado chino.
Los precios del ganado australiano se fortalecieron en los últimos meses. Comenzaron el año sobre US$ 4,10, parejos con los de Uruguay y apenas US$ 0,40 arriba de los de Brasil, y luego de vaivenes que incluyen variaciones cambiarias, cruzó los US$ 4,50 a fines de junio y esta semana arrancó en US$ 4,93.
Los valores suben por una menor oferta de ganado terminado para faena y una notoria mejora en las condiciones de pastoreo y en los pronósticos de mediano plazo, con lluvias frecuentes.
Esta semana el novillo de pasto alcanzó los valores más altos desde noviembre de 2022, cuando se situaba sobre US$ 4,90.
En Uruguay los ruidos de la última semana sobre restricciones a la exportación en pie no afectaron los valores de mercado que se mantienen en US$ 5,10 para los novillos, encontrando una estabilización tras 24 semanas de subas continuas a las puertas de la ventana de faena de cuota de agosto.