Las lluvias del fin de semana fueron bienvenidas en todo el país luego de una ola de calor que empezaba a provocar estrés en cultivos y presionaba la oferta ganadera.
Aun con registros dispares –escasas precipitaciones en el noroeste y excesivas de hasta 280 mm. en algunos puntos de Treinta y Tres- una lluvia bisagra para soja, maíz y pasturas.
Las temperaturas vuelven a subir a partir del martes y para el próximo viernes y sábado los modelos proyectan un nuevo episodio de lluvias que nuevamente serían abundantes en el sureste y de entre 30 y 40 mm. en el suroeste, con menores registros en el norte.
La siguiente lluvia está pronosticada para los últimos días de enero, de menor entidad, que de ocurrir cerraría el mes de forma positiva de cara a la definición de rendimientos de los cultivos de verano.