Dejar de vacunar contra fiebre aftosa generaría ‘modestas ganancias’, según informe presentado esta semana

Este martes fue presentado el resultado de la evaluación de los efectos económicos de un posible cambio en el estatus sanitario de Uruguay en relación a la prevención y el control de la fiebre aftosa. Se trata de un trabajo realizado por una consultora internacional encomendado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca; INAC e INIA.

El reporte se dividió en tres partes: el papel de los servicios veterinarios y los costos de las diferentes estrategias y escenarios de riesgo; en segundo lugar los impactos de mercado local, regional e internacional ante los potenciales cambios en la política de fiebre aftosa. Y en tercer lugar un análisis de costo- beneficio.

Eduardo Barre, director de Servicios Ganaderos, explicó al programa Tiempo de Cambio de radio Rural que esta consultoría duró más de un año y que su resultado plantea diferentes alternativas. ‘No dice ese estudio que debemos levantar la vacuna inmediatamente’, remarcó el funcionario.

El reporte presenta varias opciones sus costos e impactos: el retiro de la vacunación; una estrategia sin vacunación mejorada (fortaleciendo los componentes de bioseguridad, vigilancia y gestión sanitaria); y finalmente una estrategia de vacunación mejorada (la opción más costosa).

‘Si Uruguay cambia a una política sin vacunación contra fiebre aftosa y mantiene su estatus de libre, existirán oportunidades para incrementar los ingresos por comercio de carne y productos de origen animal. Sin embargo esas nuevas oportunidades no son tan amplias y probablemente generarían modestas ganancias via ingresos por exportación’, apuntó el informe.

La mejora de acceso a mercados en el caso de no vacunar es limitado, asintió Barre. Hay un escenario planteado sin vacunación pero con mejoras en los controles, pero ‘hay que ver el contexto de Uruguay y en la región (…) cómo puede influir en Uruguay un cambio de estatus en algún país que pase a ser libre sin vacunación, qué significaría para nosotros en la comercialización de carne, si entra a competir mayormente con nosotros. Pero solamente por la competencia y perder en lo sanitario es peligroso. Por eso hay que estudiarlo muy bien’, insistió.

Hoy no estamos preparados para levantar la vacunación, consideró Barre, remarcando por ejemplo, los riesgos que implica tener un amplia frontera seca con Brasil. ‘Hoy si usted me dice: estamos preparados de levantar una vacunación, le digo que no’, sostuvo.

‘Dentro de unos meses va a haber un estado lindero a Uruguay con miles de cabezas sin vacunar (Paraná)’, señaló. Seguir vacunando como estamos ‘implica también tener algunos riesgos, de los cuales Uruguay tiene que estar preparado tomando medias, para que no pueda surgir ningún foco’, dijo.

Actualmente el programa contra fiebre aftosa tiene un costo de US$ 36 millones, contemplando costos públicos y privados. La estrategia de retiro de vacunación reduciría el costo anual en US$18.8 millones. ‘Sin embargo el análisis de riesgo indica que se incrementaría el riesgo de reintroducción, exposición y diseminación de la fiebre aftosa.

Escuche la entrevista a Eduardo Barre aquí

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