Comienzo de un año peligroso en lo económico

El año 2023 promete ser un año difícil para la economía mundial y regional. A nivel mundial será un año de bajo crecimiento y el estancamiento puede traer todavía más inestabilidad. Las exportaciones de Uruguay se ubicarán en el entorno de US$ 12.000 millones de las cuales más de 10.000 millones tienen un origen agropecuario, algo inédito pero que tiene más que ver con lo sucedido en el primer semestre de 2022 que en el segundo.

En el segundo semestre irrumpieron problemas importantes que mantendrán vigencia, al menos en el primer semestre de este nuevo año.

Aunque todas las miradas deben ser puestas en China dado que es el principal comprador de los productos de Uruguay y la región y tiene problemas graves, hay una creciente inestabilidad regional que también tendrá incidencia.

Justamente este 2 de enero empezó la nueva era política de Brasil.

Como compatibilizar más gasto con equilibrio fiscal el gran desafío. Fernando Haddad  asumió este lunes por la mañana como Ministro de Hacienda del gobierno Lula y prometió, en sustitución del techo de gasto, enviar una propuesta al Congreso Nacional en la primera mitad de 2023 un nuevo ancla fiscal para el país.

“Asumo con todos ustedes el compromiso de enviar, aún en el primer semestre, al Congreso Nacional, la propuesta de una nueva ancla fiscal, que ordene las cuentas públicas, que sea confiable, y, principalmente, respetada y cumplida, declaró al asumir.

No fue muy convincente, al menos la bolsa de San Pablo bajó 3% y el dólar subió a 5,35 reales.

Bolivia está al borde de la guerra civil. El gobierno envió a prisión al gobernador de Santa Cruz de la Sierra, Luis Fernando Camacho y hay una paralización total en la provincia más agrícola de ese país y una situación de extrema tensión. Una situación similarmente tensa atraviesa Perú. Argentina tiene elecciones este año y tiene a su economía en una situación extremadamente frágil, con muy poco stock de soja y trigo y con una incertidumbre muy grande respecto a los ingresos fiscales de 2023.

La depreciación de las monedas de los países vecinos pueden seguir acentuando una situación compleja para la competitividad cambiaria de Uruguay.

Mientras, a nivel global, el FMI proyecta un año «muy difícil».

El nuevo año va a ser «más duro que el año que dejamos atrás», dijo el domingo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en el programa de noticias matutino de CBS «Face the Nation».

«¿Por qué? Porque las tres grandes economías, Estados Unidos, la Unión Europea y China, se están desacelerando simultáneamente», dijo. «Esperamos que un tercio de la economía mundial esté en recesión», dijo.

Es particularmente compleja la situación de China que ha tenido un cuarto trimestre de 2022 muy malo económicamente.

Georgieva advirtió que China, la segunda economía más grande del mundo, enfrentará un comienzo difícil para 2023. «Durante los próximos meses, será difícil para China y el impacto en el crecimiento chino será negativo, el impacto en la región será negativo, el impacto en el crecimiento global será negativo», dijo.

Las cifras publicadas durante el fin de semana apuntaron a la debilidad de la economía china a fines de 2022.

 

El índice oficial de gerentes de compras (PMI) de diciembre mostró que la actividad fabril de China se contrajo por tercer mes consecutivo y al ritmo más rápido en casi tres años a medida que las infecciones por coronavirus se propagaban en las fábricas del país.

 

En el mismo mes, los precios de las viviendas en 100 ciudades cayeron por sexto mes consecutivo, según una encuesta realizada por una de las firmas independientes de investigación inmobiliaria más grandes del país, China Index Academy.

 

El sábado, en sus primeros comentarios públicos desde el cambio de política, el presidente Xi Jinping pidió más esfuerzo y unidad a medida que China entra en lo que llamó una «nueva fase».

La recesión en los EE. UU. también significa que hay menos demanda de los productos que se fabrican en China y otros países asiáticos, incluidos Tailandia y Vietnam.

Las tasas de interés más altas también encarecen los préstamos, por lo que, por ambas razones, las empresas pueden optar por no invertir en la expansión de sus negocios.

Una hipótesis es que el primer trimestre sea muy malo por la situación en China pero que la población quede mayoritariamente inmunizada y empiece una recuperación en el segundo trimestre que se afiance en el segundo semestre.

En el mismo sentido, las tasas puede seguir subiendo en el primer trimestre, estabilizarse en el segundo trimestre y bajar en el segundo semestre de 2023. Si ambas trayectorias se confirman pueden darse dos semestres contrastantes, uno muy a la defensiva, pero el segundo retomando el crecimiento y los mejores precios de carne y lácteos.

En el caso de los granos son las restricciones de la oferta las que mantienen los precios firmes y en ese caso el panorama es inverso. Hasta la mitad del año, la oferta será restringida. Luego una gran cosecha de soja en Brasil y la posibilidad de una buena cosecha de cultivos de invierno podría empezar a aflojar a los precios.

La proyección de crecimiento del FMI plantea que 2023 es el año de menor crecimiento de los próximos cinco años. Por otra parte plantea que pasado el proyecto UPM el crecimiento de Uruguay decae de 5,3% este año a 3,6% el año próximo y luego a 2,7% en 2024. ¿Vendrá otra gran inversión para sostener el crecimiento en 2023 o 2024?

 

 

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