La presión a la baja sobre el precio del ganado gordo empieza a aflojar en Brasil aunque la pérdida de valor del real frente al dólar, que este miércoles alcanzó su mayor cotización del año en RS 5,52, reduce las subas en moneda extranjera.
Después de cotizar sobre US$ 2,68 por kilo hace dos semanas, el novillo se sitúa ahora sobre el eje de US$ 2,78, con la menor oferta de ganados de pasto haciéndose sentir en el mercado.
La demanda de la industria, de todos modos, no pisa el acelerador y las entradas a planta se mantienen entre 10 y 12 días.
Los precios de las categorías de vientres se han mantenido estables en el eje de US$ 2,45 a US$ 2,50 por kilo para las vacas y entre US$ 2,55 y US$ 2,60 para las vaquillonas.