Certificaciones ambientales ganan peso en la demanda de lana

“Estamos enfrentando dos situaciones bien distintas para el segundo semestre del año: por un lado, una creciente demanda de los países no China y casi nula demanda de China, que es clave para las lanas Corriedale tradicionales; Europa desde hace 7 o 8 meses está sumamente activa demandando básicamente lana Merino”, afirmó el industrial lanero Frank Raquet, director de Engraw Export & Import.

El rasgo más sobresaliente es que responde a una demanda de tejido de punto y tejido de mano, que con la pandemia ha acelerado la sustitución del consumo de vestimenta formal. La mayoría de las ventas concretadas son para lanas de 21,5 a 22 micras. Aunque hay mercado para otros rangos “se buscan lanas buenas, acondicionadas”.

La concientización del consumidor acelera la tendencia hacia la preferencia por tejidos sustentables, desplazando los sintéticos, afirmó Raquet en Tiempo de Cambio de Radio Rural.

“El premio que se viene pagando por las certificaciones de bienestar animal, producto orgánico, carbón neutro, tiene más protagonismo del que esperábamos; eso ha sido acelerado por la pandemia y vino para quedarse”, sostuvo.

Según el industrial, “todas estas inundaciones en Europa, los incendios en California y el sur de Europa, están transformando al consumidor y dándole más responsabilidades a las grandes tiendas que están haciendo pesar estas tendencias a la hora de abastecer sus locales”.

A su vez, hay un segmento “muy alto” que está llevando las preferencias de la ropa de lana incluso a las prendas deportivas.

Reunión con ministro Mattos

El principal problema de la lana uruguaya, dijo el director de Engraw, es la falta de acondicionamiento, porque “hay mucha competencia de lanas demasiado baratas en el mundo”. A esto se le suma la diferencia de competitividad que Uruguay tiene en sus mercados por los aranceles y la diferencia de IVA, que afectan la rentabilidad.

Actores de la industria topista se reunieron la última semana con el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, para dialogar sobre las políticas públicas para el sector: desde la bichera y el problema de los depredadores y el abigeato –asuntos vinculados al Ministerio del Interior “pero es importante que se mantenga la sintonía con el MGAP”-, hasta los problemas como país para acceder a los mercados.

“Un viejo deseo, cada vez más impostergable, es poder exportar en condiciones arancelarias competitivas que hoy Uruguay no tiene”, afirmó Raquet.

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