El panorama agrícola
El derrumbe del petróleo acentúa la flojedad del mercado internacional en maíz y soja, mientras la persistencia de la pandemia consolida un panorama favorable para trigo y arroz. Mientras la soja quebró en algunas ofertas la referencia de US$ 300 (US$ 299), el arroz ya coloca su nueva producción y el trigo arrancó con fuertes subas en Chicago.
El anuncio de Rusia de limitar exportaciones que ya puede regir ya a partir de mediados de mayo catapultó al precio del trigo, mientras la soja sigue sumando bajas y marcó mínimos de este año. Rusia tiene un cupo de 7 millones de toneladas por trimestre que puede quedar cubierto a mitad de mayo.
A nivel local todavía no hay precios por el trigo de la próxima cosecha ni por trigo disponible, mientras el trigo en Chicago aunque muy volátil arrancó la semana con un fuerte ascenso. Las preocupaciones por situaciones de sequía en el hemisferio Norte se suman a las restricciones, no solo de Rusia sino también de Ucrania, Kazakstan y Rumania que analizan distintas formas de limitar las ventas.
El rebote del trigo
Mientras ese panorama es a considerar en la preparación de la siembra de invierno, avanza la cosecha de soja, con resultados dispares, flojos en general aunque las chacras que vienen de pradera muestran un comportamiento notoriamente superior a las que viene de soja. La proyección de rendimiento puede ubicarse sobre los 2.100 kilos por hectárea, con una producción local en el entorno de 2,1 millones de toneladas.
La zafra arrocera mucho más avanzada en su recolección y con buena colocación, cuatro barcos a Panamá a US$ 300 por arroz cáscara más otro destinado a Haití muestran un comienzo auspicioso aunque los precios en Tailandia tras una suba fuerte esta semana volvieron a la calma.
El maíz se mantiene firme con cotizaciones sobre US$ 205 puesto en Montevideo, US$ 165 puesto en acopios del interior. Empiezan a aparecer los primeros precios por sorgos, que vienen siendo el destaque en la perspectiva de rendimientos, sobre los US$ 120.
Las exportaciones sudamericanas de maíz y soya pueden ganar fluidez después de que Brasil acordó liberar agua en el río Paraná, permitiendo más envíos de granos argentinos al centro clave de exportación de granos de Rosario. Los bajos niveles históricos de agua en el río Paraná han sido otro obstáculo logístico que los exportadores argentinos han tenido que superar en las últimas semanas para mantener los contratos con los compradores de granos, a saber, China.
En Argentina como en Uruguay los rendimientos decepcionan. Con 40% del área cosechada se esperan, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, los rendimientos se proyectan en 2.950 kg, cuando la semana pasada estos rendimientos estaban en el orden de los 3.600 kg, la producción no llegará a 50 millones de toneladas.
En EEUU las perspectivas son de un fuerte aumento en las reservas tanto de soja commo de maíz, en el caso de maíz por la fuerte caída del etanol, un posible aumento de último momento en el área destinada a soja ya que el precio del maíz sigue bajando arrastrado por el petróleo.
Soja en Chicago, mínimos del año
Las siembras van ganando ritmo sin mayores contratiempos aunque recién va sembrado 3% del área de maíz y 2% de la de soja, se espera un buen avance para esta semana.
Los riesgos globales son sequía en zonas del este europeo, en zonas de Brasil donde se siembra el maíz de otoño y la perspectiva de una posible Niña que genera dudas sobre la próxima primavera en el Hemisferio Sur.
