En Uruguay se aceleran las tareas para avanzar en la cosecha de cereales de invierno antes de las próximas lluvias, con cebadas que probablemente arrojen un rendimiento récord, superando los 4.791 kilos por hectárea de la campaña 2020/21.
Son muy importantes los problemas de calidad en cebada y hay malestar entre los productores por un muy elevado nivel de rechazo. Mientras, corrales y productores lecheros están comprando cebada forrajera que surge de esos rechazos a precios convenientes para los productores.
En trigo está prácticamente asegurada una productividad récord, por encima de los 4.500 kilos por hectárea, y que incluso podría llegar a los 5.000 kilos por hectárea.
Los volúmenes compensarían los precios flojos que, en el caso del trigo, alcanzaron este lunes mínimos para los últimos dos años en el mercado de Chicago: US$ 196 por tonelada en la posición diciembre.
A los sorprendentes rendimientos de los cereales se agrega la consolidación del avance en el área de soja y de maíz que completarían un ciclo invierno-verano positivo.
El mercado de granos fue de más a menos este lunes en Chicago, con pronósticos de lluvias en Brasil que ponen al país otra vez en carrera a obtener una cosecha récord de soja por encima de las 160 millones de toneladas, peso al limitado avance de siembra, el más lento desde 2015/2016. La escasa demanda de China en el mercado de EEUU también presiona los valores a la baja.
La cotización de la soja para julio 2024 se mantuvo en los US$ 502 por tonelada, precio de cierre de la semana anterior. En Uruguay las cotizaciones están en el eje de los US$ 450 por tonelada.
La referencia para la cebada industria está en US$ 200 y el trigo US$ 205, mientras que la cebada de exportación cotiza a US$ 180, el trigo forrajero a US$ 165 y la cebada forrajera a US$ 158, insumos más baratos por la cosecha voluminosa y granos con problemas de calidad.
La colza se ubica en el eje de los US$ 400 por tonelada.
En Brasil el arroz no para de subir y ya supera los US$ 23,70 por bolsa, al tiempo que se deteriora el estado de los cultivos en el sur de Brasil y zonas de Paraguay, afectadas por excesos de agua.