Los precios del novillo de exportación en Brasil se mantuvieron estables en la última semana en el eje de los US$ 4 a US$ 4,10, entre 3% y 5% menos que hace un mes.
La industria alarga las entradas y ejerce presión a la baja en los precios de la hacienda, especialmente en el ganado para consumo interno.
La retracción del consumo local llevó a que plantas importantes dejaran de faenar temporalmente o espaciaran la actividad a lo largo de la semana. La capacidad de faena en algunos estados bajó entre 10% a 12% por estos cierres
En un escenario de oferta creciente y escasa demanda los valores del ganado para abasto no consiguen sostenerse y los promedios para el novillo están entre US$ 3,85 y US$ 3,90. Cayeron hasta 10% desde la última semana de julio.
La relación entre el valor de la tonelada de carne exportada –un promedio de US$ 6.200- y el precio de la materia prima, está en su mejor valor a favor de la industria de los últimos 16 meses según estudios de CEPEA.
Según analistas locales no se esperan cambios sustanciales en la relación de precios para las próximas semanas, con los frigoríficos operando con comodidad y oferta suficiente. “Vender ahora es mejor que esperar un aumento incierto en las próximas semanas”, indica la consultora Agrifatto.